Un Juzgado de Arrecife aplazó este pasado martes la vista del juicio oral por delitos leves contra las más de 60 familias (alrededor de 200 personas) que ocupan los esqueletos abandonados del Faro de Pechiguera. El motivo del aplazamiento es que la denunciante, la empresa Coral Homes SL, no se presentó a la vista. Así lo refleja la documentación a la que ha podido acceder La Voz.
La nueva fecha de celebración se ha retrasado ahora hasta noviembre. Según han informado desde la Oficina de Comunicación del TSJC, la causa se mantiene a la espera de que se celebre el juicio.
A los ocupantes de la calle Austria, la mayoría familias que trabajan en los hoteles de Playa Blanca, se les acusa de un delito de usurpación por ocupar una finca. Sin embargo, sobre el terreno esta propiedad no es solo una finca, sino una promoción de viviendas inacabadas y abandonadas por la inmobiliaria Inversur Lanzarote SL.
La construcción de las viviendas que ocupan fue paralizada en el año 2006 al estar proyectada en el entorno del Faro de Pechiguera, un faro del siglo XIX declarado como Bien de Interés Cultural. La empresa promotora trató de eliminar las medidas de protección de este elemento y de seguir adelante con las obras, pero la Justicia le dio un carpetazo a la causa.
Desde hace casi 20 años, esta obra inacabada se ha convertido en uno de los esqueletos de hormigón de la isla de Lanzarote. Ahora, la falta de vivienda ha llevado a muchas familias empleados del sector servicio a adaptar las viviendas para vivir en ellas. Según los datos ofrecidos hace dos meses por los ocupantes, en la propiedad viven alrededor de 40 menores.
La falta de alternativas habitacionales ha llevado a estas personas incluso a adaptar los agujeros previstos para crear piscinas para convertirlas en aljibes y poder tener agua.