El deporte se ha convertido en algo más que un “hobby” en los últimos años, siendo ya prácticamente un estilo de vida para muchos lanzaroteños.
La isla es un paraíso para los amantes de algunos deportes, ya que destaca por contar con unas condiciones metereológicas que propician determinadas prácticas, como son el surf, parapente e incluso buceo. Sin embargo, hay otro tipo de ejercicio que está cobrando cada vez más fuerza: los entrenamientos dirigidos.
Si bien la mayoría de gimnasios convencionales llevan ofertando clases desde hace años, han ido surgiendo centros con propuestas especializadas, incluso “adictivas” para el creciente número de seguidores que aglutinan.
“Me metí en CrossFit porque acababa de dejar el fútbol y quería probar algo diferente”, cuenta Tega. “Veía que muchos amigos subían vídeos practicándolo en Instagram y me llamó la atención, aunque he de confesar que en mi primer día estuve una hora sentado hasta que pude ir a mi casa, con vómito incluido, pero merece la pena ver que puedes sacar todo el potencial que llevas dentro”.
Pero no todo el mundo se ha "enganchado” a estas nuevas prácticas. “Yo prefiero entrenar en los gimnasios de toda la vida porque ya no están tan de moda, así no me encuentro a tanta gente conocida y puedo entrenar más tranquila”, apunta Laura.
Una forma de cambiar de hábitos
Muchas personas comienzan a entrenar con la intención de bajar de peso o cambiar sus hábitos de vida sedentarios, como es el caso de Alejandro. “Ocho años después y 30 kilos menos, sigo practicando CrossFit como estilo de vida. Además, también me ha ayudado a llevar una alimentación mucho más saludable, ya que es fundamental para rendir como es debido en los entrenos”, apunta.
Pedro también empezó a entrenar con la intención de mejorar su condición física. “Nunca he sido una persona de hacer deporte y cuando me apuntaba al gimnasio no duraba más de un mes, pero con el Paleo ha sido diferente”.
El Paleo es una práctica deportiva centrada en los movimientos funcionales similares a los realizados por nuestros antepasados en el período paleolítico, por lo que las máquinas y pesas tienden a dejarse a un lado.
El joven insiste en que, además de contar mucha atención por parte de los entrenadores, sus clases van más allá del ejercicio físico. “En la cuota se incluyen mediciones y consejos nutricionales, pero también técnicas de relajación, meditación, salud postural e incluso dan pequeñas explicaciones teóricas sobre temas interesantes, como para qué sirven las vitaminas o por qué es importante caminar a diario”, explica Pedro.
“El Paleo te ayuda a ganar muchísima agilidad, ya que los ejercicios consisten en subir o bajar troncos, por ejemplo, eso no lo ves en otros sitios”, añade Lucía.
Instalaciones novedosas al aire libre y atención personalizada
Algunos centros orientan sus esfuerzos a captar a clientes a través de sus novedosas y modernas instalaciones, proporcionando servicios que, por localización, no pueden ofrecer otros gimnasios.
Enrique destaca la infinidad de ejercicios diferentes que se pueden hacer en las instalaciones de Corest Fitness, a los que además se le suman la posibilidad de nadar en la misma playa e incluso entrenar en la arena. “En un mismo gimnasio tengo sala de musculación, entrenamiento funcional, clases dirigidas de ciclo outdoor, pilates, yoga, nutrición y también fisioterapia”, añade el usuario de Corest Fitness. “Poder entrenar al aire libre y en la playa es un lujo”.
Además, intentan diferenciarse proporcionando una atención más personalizada, acompañando en todo momento al usuario en su entrenamiento.
“Para mí, una de las mayores ventajas que ofrece Corest es la atención por parte de los entrenadores, ya que, al ser clases muy reducidas, pueden centrarse más en ayudarte”, apunta Diego. “Incluso tienes la opción de contar con un entrenador personalizado”.
Filosofía de “familia”
Muchos usuarios empiezan en estos nuevos centros atraídos por sus amigos, pero se acaban quedando por las conexiones que hacen durante los entrenamientos.
“Lo más importante que me ha dado el CrossFit es el vínculo con la gente, el compañerismo, algo que no veo en otros gimnasios, donde igual te pones tus auriculares y te aíslas del mundo", explica Aday. "En mi box somos más que compañeros de entrenamiento, somos una pequeña familia de puertas para afuera".
"El sentimiento de familia que hay siempre en un box es brutal y no solo por parte de tus compañeros, sino también de los entrenadores, que siempre tienen una actitud 10 contigo, añade Tega. "Valoro mucho ese choque de puño al final del entreno, felicitándonos todos, los ánimos cuando te quedas el último haciendo el wod, es una sensación increíble".
La resistencia de los gimnasios convencionales
Pese al crecimiento de estas ofertas deportivas especializadas, los gimnasios de toda la vida siguen teniendo un gran volumen de usuarios, atraídos por los precios económicos y por su amplio abanico de actividades.
Yurena destaca la variedad de clases que ofrecen los gimnasios, algunos hasta con piscina incluida. “Me encanta tener la posibilidad de hacer un día spinning si me apetece, otro día yoga o nadar en la piscina, no tienes por qué hacer siempre lo mismo, como pasa en otros sitios”, apunta.
Por su parte, Laura añade que decidió cambiarse a un gimnasio convencional tras probar los otros tipos de entrenamiento porque le ofrecían la posibilidad de dejar a su sobrino en la ludoteca, dentro de las instalaciones. “Los niños están superentretenidos allí, porque hacen actividades en varias salas del gimnasio y además el servicio está incluido en la cuota”.
Otros centros deportivos apuestan por disciplinas que combinan cuerpo y mente como el yoga o el pilates, también en claro auge en los últimos años.
El futuro de los centros de entrenamiento
"Las tendencias en el mundo del fitness han cambiado y han evolucionado a lo que se denomina el "Wellbeing", ya no es suficiente con hacer ejercicio y llevar una buena alimentación, ahora los amantes del deporte, aspiran a mantener una vida sana buscando la estabilidad emocional en un entorno donde se sienten seguros y en equilibrio", afirma Eugenio Benasco, director general de Corest Fitness. "Los gimnasios sobrevivirán siempre que se mantengan a la vanguardia en términos de tecnología y servicios, siempre que consigan crear una experiencia del fitness diferente”.
“El CrossFit se está descubriendo ahora y tiene tantas ramas, como la halterofilia, endurance, ejercicios funcionales, que las posibilidades son infinitas, por eso llama tanto la atención”, explica Carmen, fundadora y entrenadora de CrossFit Lanzarote. “También nos hemos adaptado a las necesidades de los usuarios, y ahora ofrecemos entrenamientos funcionales, clases de halterofilia, GAP, preparación para el surf, ejercicios para personas mayores e incluso preparamos oposiciones para policía”.
Por su parte, Omar, fundador y entrenador de Mad Barbells CrossFit considera que “esta práctica no tiene fecha de caducidad, pero sí cambiará de formato con los años''.