El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo en Lanzarote por la situación que está viviendo el personal de la cárcel de Tahíche, ya que sostiene que la Dirección no ha adoptado "las disposiciones generales que en materia de prevención sí han dispuesto otros centros".
Concretamente, Acaip se refiere a la entrega de mascarillas específicas para evitar el contagio con casos probables en los módulos de Enfermería e Ingresos, medición de la temperatura corporal a la plantilla, así como limpieza y desinfección con alfombrillas desinfectantes a la entrada del centro y organización de brigadas específicas de desinfección compuestas por internos. Además, cuestiona la entrega de una mascarilla "que debe durar treinta y ocho horas de trabajo casi continuado, a pesar de estar recomendada su renovación a las cuatro horas de uso".
En un comunicado, el sindicato también denuncia la "escasez de medios de protección" en el resto de cárceles de Canarias, tanto para los funcionarios para los presos. Al respecto, señala que el hecho de que no se hayan detectado casos entre los internos "se debe al moderado nivel de contagio que padecen las islas y al seguimiento por parte de trabajadores e internos del protocolo de prevención", que entre otras cosas supone tener a todas las nuevas personas que ingresan en prisión en una cuarentena obligada de 14 días, con salida al patio de dos horas diarias. A modo de ejemplo, Acaip señala que en la prisión de Salto del Negro hay 38 internos que guardan cuarentena en el módulo de Ingresos.
Dos positivos en Lanzarote
Respecto a los funcionarios, entre los más de 1.340 trabajadores de todos los centros de Canarias solamente se han producido cuatro contagios, dos de ellos en Lanzarote. Y según señala el sindicato en una nota de prensa, todos ellos se produjeron "fuera del ámbito laboral y sin contacto con la población reclusa".
No obstante, Acaip reclama a la Consejería de Sanidad y a la Delegación del Gobierno que le realicen la pruebas serológicas de detección rápida del coronavirus a todos los miembros de las plantillas de las cárceles canarias.
"A día de hoy únicamente las direcciones de los centros de El Rosario en Tenerife y la de Juan Grande en Gran Canaria ponen a disposición de sus trabajadores la realización de estos test probatorios, viéndose privados el resto de trabajadores de la realización de una prueba diagnóstica que nos permitiría aumentar la protección y la salud de todas las personas recluidas en los centros penitenciarios canarios", concluye el sindicato.