El diputado de Nueva Canarias (NC) por las islas de Lanzarote y La Graciosa, Yoné Caraballo, ha querido expresar su "descontento" ante los desahucios a personas sin alternativa habitacional que se han llevado a cabo estos días en Lanzarote.
Para el diputado canarista, los responsables de la situación actual en la que se encuentran los 75 adultos y 24 menores desahuciados de las viviendas de Playa Blanca tienen nombres y apellidos, “los gobiernos de CC y PP tanto en Canarias como en el Cabildo que no han hecho nada para que esta situación llegase al extremo de dormir en la calle”.
Desde NC recalcan que esta situación era "previsible" desde octubre del 2023 cuando ya se tenía "constancia del lanzamiento" del desahucio a las familias. Las mismas, con la colaboración del Ayuntamiento de Yaiza, han solicitado "amparo de forma reiterada" a la consejería de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote y al Gobierno de Canarias "sin respuesta" por parte de ambas instituciones.
Caraballo ve en la actitud de los gobiernos insular y autonómico “una clara dejación de funciones al no planificar una situación que irremediablemente se iba a dar. Ahora el consejero de Bienestar Social del Cabildo, Marciano Acuña, parchea con soluciones rápidas y unilaterales como ubicar a 7 menores y 15 adultos en el Aula de la Naturaleza de Máguez a sabiendas de que los niños están escolarizados y los padres trabajan en Playa Blanca”.
Y es que para el partido esta situación "no es aislada, sino que deriva de la problemática" en el acceso a la vivienda en Lanzarote. “No estamos hablando de familias sin trabajo o sin recursos económicos, estamos hablando de personas que trabajan en los hoteles o restaurantes de esta isla, pero en cambio no tienen vivienda”, recalca Caraballo, que ve en el acceso a este derecho el "principal problema" de la isla y que "está afectando a todo tipo de personas con renta, edad y nacionalidades diversas".
Además, para el diputado “esta situación se agrava por las inexistentes viviendas de emergencia social que posee la isla, un recurso que se planifica para situaciones de emergencia temporal. En la actualidad, Lanzarote no está preparada para esta realidad que, lamentablemente, se irá dando con más frecuencia como hemos visto con la pareja desahuciada estos días en Arrecife”.
La organización canarista ha hecho hincapié estos meses en la "importancia de articular políticas de vivienda" desde todas las administraciones públicas de la isla. Así, han propuesto que en los presupuestos de cada ayuntamiento se "aumenten las ayudas destinadas al alquiler y la rehabilitación de viviendas"; que se "bonifiquen fiscalmente a los propietarios" para incentivarlos a poner las casas en desuso en alquiler o para "construcción de nueva vivienda"; que se declaren zonas tensionadas los municipios donde las familias destinen "más del 30% de su salario a pagar el alquiler y los gastos derivados del hogar"; "frenar la compra de viviendas por parte de extranjeros no residentes" en las islas; o recientemente que en el 'Plan General de Arrecife' se ponga "límites a la compra de suelo" para construir viviendas de uso turístico.
“Mecanismos para paliar la situación hay, pero lo que falta es voluntad política por parte de los máximos dirigentes. A base de fiestas no se gestiona una isla, porque cuando estas terminen los problemas siguen sin resolverse y afectando a los y las lanzaroteñas”, sentencia Yoné Caraballo.