El Ayuntamiento de Yaiza aprobó la nueva ordenanza municipal que actualiza el reglamento de tenencia de animales de compañía y el referido a animales potencialmente peligrosos.
La normativa prohíbe dejar las deposiciones fecales de perros y gatos en las vías públicas y la circulación de animales por las zonas de juego infantil de las plazas y parques del municipio, así como su permanencia en las playas durante todo el año. Las sanciones estipuladas en la ordenanza, según la gravedad de la infracción, oscilan entre 60 y 300 euros.
La ordenanza contempla, como norma general, la tenencia de los animales de compañía en un lugar ventilado, con luz y en condiciones higiénicas y climáticas favorables. El propietario del animal está obligado a poseer la cartilla sanitaria de su mascota al día e identificarla previamente mediante la implantación de un microchip.Asimismo, se exigen garantías sanitarias óptimas y los controles veterinarios necesarios
Las personas poseedoras de perros deberán además censarlos en el Ayuntamiento, dentro del plazo máximo de tres meses contados a partir de la entrada en vigor de la ordenanza, o en su caso, un mes después de su adquisición.
El reglamento acaba de salir a exposición pública para que los vecinos puedan hacer alegaciones en un plazo de 30 días. El texto puede consultarse en las oficinas consistoriales o en el tablón de anuncios de la web institucional, www.yaiza.es, en el link Ayuntamiento.
Perros potencialmente peligrosos
La Administración ha incluido en la ordenanza las normas específicas de aplicación a la tenencia de perros potencialmente peligrosos. Al menos diecisiete razas y sus cruces,entre ellos, Pit bull Rerrier, Rottweiler, Presa Canario y Cane Corso, aparecen en la lista de animales que podrían causar daño a los ciudadanos. Los dueños tendrán que solicitar una licencia ante el Ayuntamiento y, por supuesto, en las vías públicas, los perros deberán ir atados y con bozal.
La ordenanza también reserva un capítulo para los animales abandonados, considerando en tal estado aquel animal que circule por zonas públicas sin ir conducido por su propietario o persona responsable. El animal abandonado será recogido por los servicios municipales, durante el plazo que marca la Ley de Protección de los Animales, hasta que sea recuperado o cedido.
En caso de que los propietarios o poseedores de los animales incumplan todas las obligaciones consignadas en la ordenanza, la Institución podrá adoptar las medidas previstas en el referido reglamento. El Ayuntamiento recomienda su lectura íntegra.