Política

Un turismo activo, que respeta el medio ambiente y pone en valor la tierra lanzaroteña

Lanzarote Natural no sólo se dedica a comercializar cosméticos de alta gama con productos de la tierra lanzaroteña, sino que pretende que sus clientes sean turistas activos, que respeten el medio ambiente y conozcan los ...

Lanzarote Natural no sólo se dedica a comercializar cosméticos de alta gama con productos de la tierra lanzaroteña, sino que pretende que sus clientes sean turistas activos, que respeten el medio ambiente y conozcan los entresijos de la vida del campo. Para ello, Mercedes Fajardo y Daniel Lasso tienen varios proyectos, en los que se combina la agricultura y el "amor por la tierra".

Uno de ellos es "Apadrina Lanzarote". "Tenemos muchas hectáreas de tierra y no contamos con tanto dinero como para poder cuidarla. Entonces pensamos en una idea: los clientes de todo el mundo pueden apadrinar un trocito de isla".

En el caso de Lanzarote Natural, el cliente puede apadrinar parras. "Tenemos tres modalidades: cinco, diez y quince parras. Esa inversión es anual, se paga una cuota como socio y el cliente tiene derecho a ir a sus parras, que están numeradas. Nosotros se las cuidamos y puede vendimiar y pisar la uva. Si no quiere, le enviamos cremas de vinoterapia o de leche de cabra por el mismo valor que lo aportado", señala el lanzaroteño, que cree que este tipo de turismo "no está explotado" y pueda "dar resultado". "Tendríamos la tierra limpia de punta a punta. Apadrinar un trozo de mi Lanzarote, no tiene palabras", indica.

"Nuestra Abuela en la Cocina"

Pero, además de "Apadrina Lanzarote", este matrimonio ha desarrollado otra idea: "Nuestra Abuela en La Cocina". Este proyecto nace del análisis del municipio de Tinajo y de todas las mujeres viudas, que viven solas en caserones "inmensos", que necesitan "rehabilitación". "Queremos arreglar las casas y pintarlas. Para ello, pretendemos que estas mujeres dediquen parte de su tiempo a nuestros clientes, que les expliquen los valores de la tierra, de la agricultura de antes y les ofrezcan una comida típica canaria", explica.

De esta manera, los clientes de Lanzarote Natural aprenderán de señoras que "no tienen estudios, pero son una bilblioteca", las mujeres "no se sentirán solas", y la empresa podrá rehabilitar sus viviendas, que redundará en un beneficio "para todo Lanzarote".

Vino con rosales

Además, Mercedes y Daniel están experimentando con otro proyecto, que lleva desarrollando una argentina desde hace 26 años. "Queremos plantar rosales a 20 centímetros al norte de la parra. Con esto, el rosal atrapa las enfermedades del aire y el aroma de la rosa se pasa a la parra. Conseguimos unos vinos tipo franceses, que capturan el aroma de la rosa plantada al lado. Los hemos probado y son excepcionales. Empezamos en enero, ya tenemos una zona preparada y esperamos que den sus frutos el año que viene", resume el empresario.

Asimismo, Lanzarote Natural pretende alzarse como una empresa que ponga en contacto a los turistas con la agricultura de la isla. "Pueden venir con nosotros a cortar aloe, a desarrollar el proceso o a la vendimia", afirma, al tiempo que asegura que el precio será "algo simbólico, casi gratuito". "Lo único que pretendemos es mejorar el paisaje, que no lo estamos cuidando y es el futuro de las nuevas generaciones. No hay que hablar, hay que actuar", señala.

El 0,7 por ciento de los beneficios anuales de esta empresa se destinarán a una obra social en el municipio de Tinajo. Para ello, los propietarios se pondrán en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento para saber qué necesidades tienen los vecinos. De momento, en febrero donarán una silla de ruedas para una persona de Tinajo que la necesita.