Un nuevo juez de Arrecife, Juan José Cobo Plana, magistrado del Juzgado de Primera Instancia Número 4, ha anulado una ejecución hipotecaria y, además, ha anunciado que revisará "todos los procedimiento que estén en tramitación en el Juzgado, a los efectos de resolver sobre la posible nulidad de los mismos". La resolución de Cobo Plana se produce semanas después de que otro juez en Arrecife, Jerónimo Alonso Herrera, se convirtiera en el primero en paralizar una ejecución hipotecaria de una vivienda, amparándose en la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
El auto del juez Cobo Plana anula la escritura de préstamo que dio origen a este procedimiento, de fecha 8 de marzo de 2006, suscrita entre dos clientes con el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A por ser "el interés moratorio" del 19 por ciento "usurario". Además, ordena la nulidad de la hipoteca que lo garantiza y también suspende el procedimiento hipotecario y "todas las actuaciones practicadas en el mismo".
En resumen, acuerda el archivo de este procedimiento y, además, impone las costas a la parte ejecutante, es decir, al banco. Este procedimiento se encontraba "en fase de llevar a cabo a efecto la posesión de la finca para el día 3 de mayo de 2013, a las 11.00 horas".
El magistrado considera en su auto que es "abusivo y usurario" el tipo fijado para los intereses moratorios del préstamo hipotecario, que es del 19 por ciento. "Es un abuso inmoral que, desde luego no puede ser amparado ni consentido por los Tribunales de Justicia, que en la época de crisis profunda en que nos encontramos, las entidades financieras sigan fijando y manteniendo unos tipos de intereses moratorios superiores a los intereses básicos que rijan en cada momento el mercado hipotecario", asegura el magistrado en un contundente auto.
"Dejan de pagar porque han perdido su trabajo"
En este sentido, afirma que "la concepción de los intereses moratorios como una sanción o pena por el incumplimiento de la obligación de pagar las cuotas del préstamo hipotecario carece de sentido en la actualidad". Así, el juez insiste en que la "inmensa mayoría (por no decir la totalidad) de las personas que dejan de pagar un préstamo hipotecario lo hacen sin ningún tipo de culpa por su parte. Lo hacen porque han perdido su trabajo y están en el paro, sin que exista ninguna posibilidad de volver a encontrar otro, o porque les han reducido sustancialmente su salario", manifiesta el magistrado.
El juez Cobo Plana asegura en su auto que lo "llamativo del asunto es que esa pérdida de trabajo, que es la que provoca el impago del préstamo hipotecario, no sólo no es culpa del prestatario, sino que en realidad es imputable en gran medida al prestamista, esto es, a las entidades financieras, que fueron quienes, con su desmedido afán de aumentar su negocio y sus beneficios, contribuyeron decisivamente a la situación de crisis y recesión que se vive en este país y en el mundo entero".
El magistrado señala que "en los tiempos actuales, no tiene ninguna justificación, salvo el afán de enriquecimiento de las entidades financieras, el establecimiento de intereses moratorios superiores, ni siquiera en un punto a los intereses normales". El juez considera que "ninguna pena o sanción se puede imponer a quien ninguna culpa tiene por no poder atender a un préstamo hipotecario".
Por todo lo expuesto,entiende que el tipo fijado para los intereses moratorios del préstamo hipotecario que dio origen a este procedimiento y que se establecía en el 19 por ciento es "abusivo y usurario", por lo que decreta la nulidad de este procedimiento, contra el que cabe recurso de apelación.
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[Auto del Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Arrecife, anulando una ejecución hipotecaria->76151]