El consejero de Cultura del Cabildo de Lanzarote, Rubén Placeres, ha declarado como imputado este miércoles ante el magistrado César Romero Pamparacuatro y ante el fiscal Ignacio Stampa por la pieza separada de la Operación "Unión", vinculada al Teatro Insular.
Placeres ha llegado a las 11 horas a los Juzgados de Arrecife, pese a que estaba citado a las 12:30, y ha abandonado las dependencias judiciales alrededor de las 15 horas. Tras prestar declaración como imputado, el consejero de Cultura del Cabildo no ha querido dirigirse a los medios de comunicación que esperaban su salida y ha preferido guardar silencio.
En su declaración ante el juez, Rubén Placeres se ha tenido que enfrentar a las conversaciones que fueron grabadas en el transcurso de la operación judicial y que el consejero mantuvo con el concejal del Ayuntamiento de Arrecife, Ubaldo Becerra. Y es que además de estar implicado en la presunta trama dedicada al cobro de comisiones ilegales, Becerra también está imputado en esta pieza separada de la Operación "Unión".
De hecho, fue la intervención judicial del teléfono de Ubaldo Becerra la que destapó también un presunto acto delictivo respecto al Teatro Insular. Las conversaciones que fueron grabadas y que forman parte del sumario de esta pieza separada reflejarían cómo Rubén Placeres hablaba con Becerra de la falta de licencia del Teatro Insular, y cómo éste le aseguraba que el Ayuntamiento no intervendría y permitiría la realización de los conciertos que estaban previstos. Unos hechos que para el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 de Arrecife, constituyen un delito de prevaricación, por el que está acusado Placeres, junto a Enrique Pérez Parrilla y Ubaldo Becerra.
Además, dentro del sumario, que desde este martes ya no está bajo secreto de actuaciones tras separarse esta pieza de la Operación "Unión", constan almenos dos informes técnicos del Cabildo dirigidos a Rubén Placeres, en los que se le advierte de que este teatro no debería estar funcionando. Según se desprende del sumario, existen al menos dos informes en los que se desaconseja la realización "de actividades culturales con público hasta que se corrijan algunas deficiencias existentes" en el Teatro Insular, sobre todo, "a nivel de seguridad, evacuación, emergencias y contra incendios". Pese a estas advertencias, este edificio siguió acogiendo conciertos y obras de teatro, hasta el desembarco de la Operación "Unión". Desde entonces, el edificio mantiene cerradas sus puertas.