La situación en el municipio de San Bartolomé se puede calificar de tensa calma. Todos los grupos políticos, tanto en la oposición como en el grupo de Gobierno, esperan al pleno convocado para este miércoles para desvelar su estrategia de cara a lo que queda de legislatura.
De momento, el grupo de gobierno dirigido por Miguel Martín se encuentra en minoría, mientras que los partidos de la oposición se niegan a cualquier acuerdo político que no contemple la destitución de Martín como primer edil del municipio.
"Ya he dicho por activa y por pasiva que mientras Miguel Martín esté de alcalde no vamos a dar apoyo el grupo de Gobierno", comentó en declaraciones a LA VOZ Andrés Stinga, portavoz de los socialistas en el municipio.
Y así, lo que sí es seguro es que este miércoles el Gobierno local perderá las competencias plenarias que hasta ahora disfrutaba, además de una importante rebaja en el sueldo de los concejales liberados, que pasarán a cobrar todos la cantidad de 600 euros, mientras que el alcalde dispondrá tan sólo de 601 euros.
La nueva mayoría en la oposición
De no conformarse el nuevo grupo de gobierno en caso de que todas las formaciones insistan en mantener sus posturas, se llegará a una situación cuanto menos curiosa en el municipio, ya que los partidos de la oposición, PSC y AC, tendrán la mayoría para tomar decisiones relativas a los asuntos concernientes al Ejecutivo.
Y así, con toda probabilidad una de las primeras resoluciones será la aprobación de una auditoría externa de las cuentas municipales, de las cuales nunca se fiaron ni los socialistas ni el concejal de Alternativa, José Antonio González.
El pleno extraordinario que se celebra esta semana ha tenido que retrasarse hasta este momento porque el alcalde no lo había convocado hasta entonces, por lo que la fecha ha sido impuesta por ley, quince días tras la segunda convocatoria posible después de que así se lo solicitaran el Partido Socialista y Alternativa Ciudadana 25 de Mayo.