¿Quién es Manuel Fajardo Feo?
Un ciudadano de a pie comprometido con esta ciudad. Sigo añorando el Arrecife de antaño, nuestra filosofía de ciudad. Echo de menos reconocer el lugar en que he vivido. Que sus gentes se conozcan y se entiendan, porque la propia ciudad sea nuestro punto de encuentro. Recuerdo las aceras llenas de actividad y los vecinos trabajando juntos y todos cooperaban en el bienestar de sus semejantes; cuando los vecindarios adoptaban un sentido de pertenencia y seguridad.
¿O sea, el Arrecife comercial de hace 20 años?
Y el pesquero, y el industrial y el turístico. Pero Arrecife debe, sin duda, abrirse a la modernidad respetando nuestras señas de identidad. La tercera ciudad de Canarias debe crecer hacia el mar y debe ser concebida como un destino turístico de interés porque, no nos engañemos, Arrecife no puede, ni debe, dar la espalda al Turismo, la mayor fuente de ingresos de la ciudad. Es preciso diversificar la economía sin perder la perspectiva de que el Turismo seguirá siendo nuestra principal fuente de ingresos y el motorsobre el que gravite la economía insular. Otra forma de pensar no sería realista ni acorde con la situación actual.
La cuestión es cómo piensa aplicar esa receta en Arrecife.
Hay que aprovechar la actividad turística que generan algunos de nuestros valores más importantes: nuestro puerto, nuestro mar, la historia que encierra la ciudad, nuestro entorno envidiable. Para ello, es imprescindible tener criterios de sostenibilidad, poder dar a la ciudad un lustre. Poseemos el mayor centro comercial de Lanzarote y no está encerrado entre cuatro paredes, sino que es natural. Pero estas ambiciones comerciales no tienen porqué dar la espalda a los barrios, como ya está sucediendo en lugares como Titerroy. Debemos tener la capacidad de previsión que ha faltado hasta ahora y adaptarnos al nuevo escenario, porque en los últimos años no se ha concluido ni un sólo proyecto de futuro.
Nadie duda de que el mayor problema en la actualidad es el paro y por lo tanto cada vez cobran más importancia las políticas económicas. Desde esta perspectiva, ¿qué calificación le daría a la gestión económica del actual alcalde?
No me parece de recibo que cuando contamos con la mayor cifra de parados que esta isla recuerda, cuando hay que potenciar los servicios a las personas porque ahora los necesitan, cuando muchas de nuestras infraestructuras precisan de un impulso que permita generar puestos de trabajo; se hayan dedicado a subirse los sueldos, mientras recortan los salarios de los funcionarios públicos; haya incrementado el número de asesores hasta 40 liberados, mientras pretendía despedir al personal de las guaguas, y organizado con dinero público eventos de elevadísimo coste como el concierto de Alejandro Sanz. Eso es pan y circo.
¿Qué mensaje le llega de los ciudadanos de Arrecife?
Los ciudadanos nos han dicho claramente que están hartos de fotos y promesas incumplidas, de que sólo se apliquen parches en la gestión, ofreciendo una improvisación preocupante. La gente está cansada de políticos que sólo valen para echarle la culpa a los demás. Mire, los dos primeros años, Cándido Reguera sólo estaba en el Ayuntamiento un día a la semana, el resto estaba en Madrid de diputado. Como le digo, en esos años todo era culpa de Enrique Pérez, ya que un alcalde era responsable de todo. Ahora, todo es culpa de todos, menos de él. Si hay algo que yo no haré es echar la culpa de la incompetencia a los demás. Un alcalde es el responsable de lo que le pasa a su ciudad, como decía el propio Reguera antes de que le tocara trabajar en Arrecife.
¿En qué pedirá especialmente la ayuda de los ciudadanos?
La confianza no se pide, se debe ganar con el trabajo. Los ciudadanos de Arrecife llevan años esperando que alguien aporte soluciones a los problemas de la ciudad, que alguien les devuelva la fe para creer que mejorar Arrecife es posible. A cambio, han recibido una decepción tras otra. Son testigos del deterioro de nuestra capital. El hastío de la gente se puede palpar en las calles. No puedo pedir nada a los ciudadanos porque sería injusto, cuando la clase política dirigente en los últimos años no ha dejado de aburrirles. Lo que Coalición Canaria ofrece es trabajo, estabilidad y la capacidad de gestión demostrada en las instituciones en las que gobernamos.
Respecto a la situación del Ayuntamiento de Arrecife, el actual alcalde ha destacado la estabilidad que le ha dado al municipio y a la Corporación.
En primer lugar, el actual alcalde no ha logrado mantener cohesionado ni siquiera a los concejales de su propio partido. Lo que ha ofrecido Reguera a Arrecife no es estabilidad, sino inactividad. A este gestor hay que valorarle, más que por lo que hace, que es bien poco, por lo que deja de hacer. A lo que se ha dedicado Reguera es a vivir de lo que ya estaba marcha, sin más. No ha habido nuevos proyecto, no tiene una idea de Arrecife, es normal, ni vive, ni ha nacido aquí. La responsabilidad más importante del alcalde de Arrecife era la de tomar las riendas de la ciudad y afrontar con valentía los problemas más graves de los ciudadanos; su respuesta ha sido una foto diaria.
Sin embargo, y por poner un ejemplo, uno de los aspectos más valorados por los ciudadanos de la zona centro de Arrecife es la inversión en calles y aceras y las medidas de embellecimiento y limpieza.
Eso precisamente es lo que demandan los ciudadanos que residen en otras zonas de la capital, donde siguen sufriendo la falta de limpieza o el mal estado de sus calles y aceras. Que le pregunten al centenar de vecinos y comerciantes de La Vega cómo les afecta la remodelación de la calle realizada por el Ayuntamiento, o a los que ahora el alcalde ha prometido buscar una solución que pasa por romper lo hecho y alargar las obras.
Algo que se habría solucionado con una reunión con los vecinos. Es evidente que la rentabilidad social de la gestión del PP al frente del Consistorio es totalmente nula. Arrecife es también sus barrios y es necesario el anuncio de medidas de mejora de la infraestructuras, porque no pueden volver a sufrir las consecuencias de lluvias, como las que recientemente causaron numerosos destrozos, especialmente, en la zona de Argana. Sin contar el abuso al que están sometiendo a Tinasoria.
Pero la meteorología no es responsabilidad del Ayuntamiento de Arrecife?
Cándido Reguera ha preferido hacer una política populista. Una tragedia se respondió no con una foto, sino con todo un book. Esto se traduce en barrios en mal estado y situaciones como la catástrofe que se generó con las inundaciones de zonas como Argana. No se hizo nada por solucionar hasta que fue demasiado tarde. Y lo más vergonzoso que he visto nunca en política, que hayan tenido que ser los propios vecinos los que hagan el trabajo del alcalde al que, ante su permanente desidia, han tenido que llevar el proyecto de mejora de la red de pluviales del barrio, porque el Ayuntamiento aún no lo había solicitado.
¿Entiende por tanto que es necesario cambiar la política municipal para los barrios?
Repito que Arrecife son sus barrios y en ellos hay que poner el mismo énfasis que en el centro de la ciudad. Lo que más detesto como ciudadano es la falta de sensibilidad de mis gobernantes. Por ejemplo, en Titerroy hay numerosas familias, en su mayoría con personas mayores, que están viendo como sus casas no son rehabilitadas y no pueden vivir en ellas. Y mientras mi compañera Inés Rojas, como consejera de Bienestar Social y Vivienda del Gobierno de Canarias, ha requerido en numerosas ocasiones al Ayuntamiento que acelere los trámites del proyecto.
Éste sigue sin definirse, imposibilitando obtener la financiación necesaria que permita a los vecinos disfrutar de sus viviendas. Solucionar los problemas de los vecinos de Titerroy es trabajar para las personas, es tener sensibilidad humana. Eso es lo que no se ha hecho y sí pienso hacer.
Y los jóvenes, ¿cuál es la política que CC ha diseñado para ellos?
Sin los jóvenes no hay futuro. Nuestra sociedad insular, ligada al sector turístico, al albur de la bonanza económica, ha propiciado que muchos jóvenes abandonaran prematuramente sus estudios para incorporarse al sector servicios pero, tras la recesión económica, se encuentran con el problema común de la falta de empleo. Tenemos una sociedad de jóvenes ociosos que demandan una solución que pasa por la formación.
Es necesario impulsar ciclos formativos priorizando cursos orientados al mercado. Otro aspecto que me preocupa especialmente y considero inaceptable es que haya violencia entre la gente joven. Una generación de gente en esta ciudad está conviviendo con una sensación de inseguridad como una parte normal de la vida. Y eso es algo que tenemos que cambiar.
Hace usted una prioridad de la Educación, pero el Ayuntamiento apenas tiene competencias en esta materia.
La suficiente para conseguir solventar las deficiencias de nuestros colegios, para sensibilizar a las instituciones educativas, tanto en Canarias como en Madrid. Una prueba de la improvisación es el colegio La Destila , un centro donde cada día acuden a estudiar numerosos niños, cuya integridad física corre un cierto riesgo debido a las deficiencias de una infraestructura vieja que se viene abajo.
Ante esto, la solución que se le ha ocurrido al alcalde ha sido instalar bajantes para evitar humedades. Parece que el hecho de que haya desprendimientos, y que hayan caído cascotes del techo, no va con él. A esto hay que añadir la desidia del Consistorio con el asunto del desahucio de las viviendas anexas al centro, que impide la construcción del nuevo colegio. Pero mientras esto ocurre, el alcalde en lugar de aporrear la puerta ministerial, sigue plácidamente con sus paseos fotográficos por la ciudad.