La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través del Área de Salud de Lanzarote, invirtió más de 1,6 millones de euros en equipamiento sanitario e informático para la Gerencia de Servicios Sanitarios de la isla durante el pasado año.
El Área de Salud de Lanzarote, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, invirtió durante el año 2023 un total de 1.634.668 euros procedentes de los fondos de Ayuda para la Recuperación y Cohesión de los Territorios de la Unión Europea (REACT-EU) en obras, equipamiento sanitario e informático para la Gerencia de los Servicios Sanitarios de la isla.
Las principales inversiones se destinaron a la renovación y mejora del equipamiento técnico-sanitario del Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa. En este sentido, 497.380 euros se dedicaron a la adquisición de dos videobroncoscopios diagnósticos y terapéuticos de alta resolución, y 71.142 euros a la compra de un fibroscan para la evaluación y seguimiento de la salud hepática.
Asimismo, se invirtieron de 491.377 euros al proyecto de obra para la adecuación de la sala del nuevo acelerador lineal de la unidad de Oncología Radioterápica del centro hospitalario.
Por último, esta partida permitió la adquisición, por un valor de 138.019,30 euros, de un sistema de gestión de copias de seguridad informáticas para el hospital lanzaroteño. Este sistema destinado a la infraestructura informática del centro redunda en la digitalización de los servicios de salud y contribuye a la transición hacia una economía digital.
Fondos europeos
El total de esta inversión se ha llevado a cabo en el marco de la Ayuda para la Recuperación y Cohesión de los Territorios de la Unión Europea (REACT-EU), un instrumento puesto en marcha por la Unión Europea como parte de la respuesta ante la pandemia de la covid-19 para respaldar la incorporación de efectivos adicionales a los sistemas sanitarios públicos de los países miembros.
De esta forma, continúa la mejora de los equipamientos sanitarios con el fin de incrementar la eficacia y eficiencia de las pruebas diagnósticas y, por lo tanto, la calidad de vida de los pacientes. La renovación e incremento de equipos técnicos de los servicios sanitarios tienen como finalidad mejorar la asistencia, adaptándola a las contingencias que puedan surgir.