Política

San Bartolomé otorgó sus honores y distinciones 2017 en un emotivo acto

La Fundación César Manrique recibió el Premio Ajey a la Protección de la Naturaleza y Medio Ambiente y la medalla de Hijo Adoptivo a título póstumo a Ico Arrocha

San Bartolomé otorgó sus honores y distinciones 2017 en un emotivo acto

 

El Teatro Municipal de San Bartolomé se vistió de gala entregando los galardones más solemnes. Comenzó el acto con la actuación de la coral municipal, que interpretó cuatro temas Fulgida luna, Yo te diré, La vie en rose y Sorondongo. Una vez leída el acta plenaria por el que se concedieron los permios, se proyectó un vídeo que resumía la trayectoria del primer galardonado de la noche, la Fundación César Manrique. Con 25 años de trayectoria, la institución recibió el Premio Ajey a la Protección de la Naturaleza y Medio Ambiente.

La alcaldesa dedicó palabras de reconocimiento a la dilatada trayectoria "El Ayuntamiento de San Bartolomé quiere resaltar, poner en valor y sobre todo, agradecer, la enorme tarea emprendida por la Fundación César Manrique hace ya 25 años. Porque si la labor de conservación, estudio y difusión de la obra y el legado artístico de nuestro vanguardista y visionario César han sido primordiales en su proyecto, no lo ha sido menos la defensa del territorio de Lanzarote. De esa isla que Manrique amó, enmendó, protegió y mostró al mundo como símbolo de convivencia entre el hombre y el medio.

Corujo dio las gracias a José Juan Ramírez, "por su fructífera presidencia, por tu valor y por tu fidelidad al legado de César; muchas gracias, Fernando Gómez Aguilera, motor intelectual e ideológico de la Fundación, por tu sensibilidad, entrega y compromiso por y para Lanzarote. Y muchas gracias al resto del equipo, infatigable y leal".

Concluyó diciendo: "espero que este modesto reconocimiento de este humilde municipio de San Bartolomé se sume al resto de gratificaciones que obtienen a diario de su trabajo, y contribuya a fortalecer su vocación de sensibilización, de defensa de nuestros frágiles paisajes y nuestros valores naturales y de apoyo a una sociedad que lucha por su sostenibilidad futura".

El premio fue recogido por José Juan Ramírez, presidente de la FCM que agradeció al Ayuntamiento de San Bartolomé la concesión de este premio. Reconoció su satisfacción por el reconocimiento a la labor desarrollada por la FCM en materia territorial y medioambiental, justo en el 25 aniversario. "Una ya larga  y nada fácil ni cómoda trayectoria en la que, en la medida de nuestras posibilidades hemos procurado mantener vivo el espíritu y el legado de César Manrique. En particular procurando contribuir a que, en nuestra isla, siga siendo compatible el bienestar de las personas con la identidad de un paisaje tan valioso y singular como el nuestro. Esa voluntad de servicio público, construida con independencia desde los ámbitos de la cultura y el medio ambiente, tal y como César nos enseñó, ha orientado nuestras acciones, movidas siempre, con mayor o menor acierto, por un propósito de contribuir al bien común y al bien de Lanzarote".

Este reconocimiento resaltó "es un importante estímulo para seguir realizando nuestra labor, para trabajar modestamente desde la sociedad civil por una sociedad que exija poner a las personas y a la vida en el centro de las prioridades de los administradores públicos y agentes sociales. Y también para reclamar y contribuir a que la conservación de la isla como un gran patrimonio natural firme parte de esas prioridades compartidas. Lanzarote necesita sensibilidad, cariño, respeto y generosa entrega para que las generaciones venideras puedan seguir viviendo y disfrutando de las maravillas que ofrece, únicas en el mundo".

Añadió Ramírez que "esos valores humanos, sencillos, sinceros, son más valiosas que la codicia, y por ello, debemos confrontarlo a la ambición desmedida y al afán de lucro, que reduce a las personas y la naturaleza al valor de las mercancías. Y no puede reducirse todo a compra y venta. Es un error: en esa lógica pierden siempre los más débiles, perdemos casi todos.

La originalidad, la honestidad, el esfuerzo colectivo, y el gusto por las cosas bien hechas nos abrieron las puertas de un bienestar inconcebible para nuestra isla, hasta convertirlo en sello de calidad. Y así debería seguir siendo. Busquemos equilibrios, administremos con prudencia el patrimonio y cultural y mantengamos nuestros compromiso con la conservación de la isla, hoy amenazada, entre otras cosas, por una Ley de suelo, motivo de extraordinaria preocupación que se tramita en el Parlamento de Canarias. Una controvertida Ley que contribuye el mayor desafío con el que se enfrentan las Islas para garantizar su cohesión social, territorial y paisajística".

José Juan Ramírez concluyó uniéndose a la iniciativa de nombrar a Ico Arrocha hijo adoptivo de San Bartolomé.

Ico Arrocha, Hijo Adoptivo de San Bartolomé


El acto continuó con el homenaje a Ico Arrocha en el que se le otorgó el título de Hijo Adoptivo de San Bartolomé (a título póstumo). Un emotivo vídeo resaltó su voz, su vinculación con el municipio y con la música y canto de la tierra, destacando los 39 años que fue miembro de Guadarfía, agrupación de la que fue cofundador, pero destacando por encima de todo el talento, la portentosa voz y al hombre.

La alcaldesa dedicó sencillas y sentidas palabras "Sin lugar a dudas, Ico Arrocha fue uno de los grandes baluartes de esta agrupación con su prodigiosa voz, participando en numerosos encuentros musicales, festivales, fiestas y programas de televisión que ensalzaron su gran valía. Probablemente, si sus raíces no hubieran sido tan sólidas podría haber volado lejos y vivir exclusivamente de la música, pero siempre antepuso su familia y la isla.

"Ico, resume el sentir canario: el hombre de corazón bondadoso que se engrandece con su voz firme y directa al corazón de todo aquel que lo escuchara. Solidario y amable, nunca cesó en su empeño de hacer felices a los seguidores de la música canaria, conocedores de la gran valía de su voz. Ligado a Guadarfía hasta su final, logró estremecer este teatro y engrandecer el Festival José María Gil, referentes municipales de la cultura musical tradicional, canto y baile de la tierra.

Valgan mis palabras sentidas y sencillas para agradecer haberlo tenido en nuestros escenarios siempre que se le pidió colaboración, por su valía, esfuerzo y por esa  manera de sentir profundo y entender el folclore musical.

Con esta distinción, se pretende unirnos al más que merecido homenaje y reconocimiento a una de las mejores voces de Canarias vinculada siempre a la música tradicional de San Bartolomé.

Se apagó la voz de Ico pero su presencia sigue latente, porque las acciones y la música lo perpetúan".

Un tremendo aplauso con el patio de butacas en pie fue el reconocimiento a Ico Arrocha, su hijo, sonando una isa a capela acompañado por El Colorao, como guiño a la perpetuidad de su voz, y con su imagen proyectada de fondo, Albano Arrocha, recogió la medalla, en el momento más emotivo de la noche, arropado por su madre, familiares, amigos y familia del folclore. Ofreció mirando al cielo la medalla a Ico, agradeció con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada "el nombramiento, a unas horas del aniversario de su fallecimiento". Añadió "llora Canarias, llora Venezuela, ha sido un año duro también para Guadarfía y para nosotros que hemos tenido que adoptar otras responsabilidades.

Ico se hizo a sí mismo, hasta los instrumentos se engrandecían con su voz. Creó un estilo, e hizo escuela.  Pudiendo volar, quería a Lanzarote por encima de todo, y su casa. Fue una leyenda viva, y hoy sigue siendo una leyenda. Esa voz nunca podrá apagarse". 

El acto concluyó con la actuación de la Agrupación Guadarfía, que tocaron y cantaron para los asistentes y como homenaje al que fuera "su gran solista" Ico Arrocha, se lanzaron con la mazurca "Bella Flor", la Isa "Damián el zapatero", Seguidillas y la "Malagueña Ajei", esta última pieza acompañada por el cuerpo de baile.