"Ni las mediciones incluidas son correctas, ni los datos de frecuencia de operaciones son reales". Así de contundente se ha mostrado el Ayuntamiento, ante las medidas previstas por Aena en el Aeropuerto César Manrique dentro del Plan de Acción del Mapa Estratégico de Ruido.
"No debemos permitir esta falta de seriedad teniendo en cuenta la cantidad de vecinos y vecinas que se ven afectados por los ruidos; y para colmo sin que se prevean compensaciones claras", critica el Consistorio, que por ello ha presentado alegaciones ante la Dirección General de Aviación Civil y Función Pública en las que solicita que se lleven a cabo tres medidas.
"Por un lado, pedimos que se amplíe la servidumbre acústica del aeropuerto César Manrique. Hay que recordar que el límite está fijado aproximadamente entre la calle Alisios y la calle Cuaderna y consideramos que debe ampliarse otro punto mucho más al Este, que coincida como mínimo hasta la calle Nasa, entre Chimidas y Alisios", explican desde el Ayuntamiento.
Reclama un nuevo estudio de la frecuencia de las vuelos
Otra de las peticiones es que se realice un nuevo estudio de la frecuencia de los vuelos y operaciones ajustándose la servidumbre a dichos parámetros y, finalmente, que se definan las medidas compensatorias que se va a conceder al municipio de San Bartolomé.
"El Consistorio toma estas medidas, no por capricho, sino en defensa de los derechos y bienestar de los vecinos y vecinas, ya que se encargó un estudio técnico a una empresa especializada, la cual concluyó que hay indicios suficientes para afirmar que la delimitación de la servidumbre no se ajusta a los niveles sonoros existentes", afirman desde el Consistorio.
8.500 vecinos expuestos a niveles por encima de los 55 decibelios
Además, el Ayuntamiento de San Bartolomé recuerda que el mapa de ruido del aeropuerto revelaba que "en Lanzarote hay 8.500 vecinos que están expuestos a unos niveles de ruido por encima de los 55 decibelios y la mayoría de ellos están en Playa Honda".
"No se ha llevado a cabo una investigación rigurosa ni estudios adecuados de los niveles de ruido. Además, consideramos que se parte de un escenario actual irreal, al basarse en cifras relativas a un modelo teórico. No pararemos hasta conseguir la calidad de vida que la gente de Playa Honda merece, no puede ni deben, depender de un mapa de ruidos", concluye el Consistorio.