"Que se incorporen todas las determinaciones precisas que permitan la regularización urbanística, mediante el otorgamiento de nuevas licencias de los hoteles Princesa Yaiza y Son Bou, y que se clasifique y categorice el suelo del sector Costa Papagayo como suelo urbano consolidado". Eso fue lo que pidió el empresario Juan Francisco Rosa en una de las alegaciones que presentó al Plan General de Yaiza, cuando salió a exposición pública antes de su aprobación definitiva en julio de 2014.
Aunque el documento incluyó cambios que podrían dar cobertura a algunas de las irregularidades de sus hoteles, especialmente en el caso del Princesa Yaiza, el empresario seguía mostrando su disconformidad con algunos aspectos del Plan. Y es que, tal como han confirmado ahora los informes municipales, al menos el hotel Son Bou ni siquiera podría legalizarse con el nuevo documento. Según esos informes, el hotel triplica la edificabilidad permitida, por lo que el Ayuntamiento ha ordenado ya el derribo total o parcial del establecimiento.
Tras ver rechazadas sus alegaciones y aprobado definitivamente el Plan General, Rosa llevó el documento a los tribunales, que aún deben dictar sentencia. Ahora, el empresario también acaba de recusar al redactor del Plan, Jorge Coderch, reclamando que "no tenga intervención alguna" en los procedimientos abiertos en el Ayuntamiento para intentar regularizar los hoteles ilegales de Playa Blanca, para cumplir las sentencias que anularon esas licencias. En ese escrito de recusación presentado en el Ayuntamiento, Rosa carga contra el Plan, afirmando que tiene contenidos "patentemente disconformes con el ordenamiento jurídico" y "clamorosos vicios y defectos en la fase final del procedimiento seguido para su aprobación definitiva".
Cuestionaba que el Plan determinara "el número de plazas hoteleras"
En cuanto a las alegaciones presentadas cuando el documento estaba a exposición pública, Juan Francisco Rosa sostenía entre otras cosas que "el Plan General no está habilitado para determinar el número de plazas de los establecimientos hoteleros, ya que no pueden establecer la organización turística de un municipio, ni es objeto del planeamiento supletorio".
Al respecto, el equipo redactor del Plan le respondió que regular el número de plazas sí es competencia de este documento, ya que "debe establecer la densidad turística y la residencial de cada núcleo, con el fin de establecer las dotaciones e infraestructuras para cada ámbito".
En cuanto al tipo de suelo, también desestimó la solicitud de Rosa de que fuera considerado como suelo urbano consolidado, ya que aún no se ha finalizado la urbanización del Plan Parcial Costa Papagayo. Al respecto, cabe recordar que el Ayuntamiento reclama a dos empresas de Juan Francisco Rosa obras por valor de al menos un millón de euros en ese plan parcial, donde se ubican el Princesa Yaiza y el Son Bou, ya que incumplieron su "deber legal de ejecutar las obras de urbanización".
Advertencias desde 2013 sobre las obras pendientes
Entre otras cosas, los informes del Ayuntamiento vienen advirtiendo desde el año 2013 de que no se realizaron obras de acondicionamiento del terreno (como desmonte en tierras y aportes de picón, tierra vegetal y especies vegetales en zonas verdes públicas). Además, faltan instalaciones como arquetas, luminarias y báculos, así como obras en aceras y firmes de las calles, que correspondían a los promotores del plan parcial, así como señalización vial, entre otras cosas.
A esto podrían tener que sumarse obras en las redes de abastecimiento y saneamiento, en la red de riego y en la red de baja tensión, "cuya inspección técnica resultó imposible llevar a cabo por técnicos municipales".
Por todo ello, el pasado 20 de noviembre de 2015 la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Yaiza decidió iniciar la ejecución forzosa de las obras. De esta forma, el Consistorio podría concluir "subsidiariamente" esos trabajos que siguen pendientes, reclamando después el dinero al promotor.