El ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, ha salido en la mañana de este miércoles del Centro Penitenciario de Tahíche, donde se encuentra en prisión provisional desde el pasado 4 de octubre, para comparecer de nuevo ante la magistrado del Juzgado de Instrucción Número 2 de Arrecife, María Dolores García Benítez. Ante la juez, Reyes se ha retractado de la primera declaración que prestó tras ser detenido, en la que admitió haber recibido dinero de empresarios, vinculado a la concesión de licencias ilegales.
El mismo Reyes solicitó volver a declarar, después de fichar a un nuevo abogado para su defensa, relacionado con el caso Malaya. El letrado Pablo Luna, abogado también de la ex alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, ha acompañado este miércoles al ex alcalde en su nueva comparecencia ante la jueza, en la que ha afirmado que realizó su primera declaración "bajo presión".
Tras escuchar su nuevo testimonio, la jueza ha vuelto a ordenar el traslado de José Francisco Reyes al Centro Penitenciario de Tahíche, donde continuará en prisión provisional.
Seis nombres
En su primera declaración, Reyes llegó a dar incluso los nombres de empresarios que supuestamente le habrían entregado dinero, lo que dio lugar a seis nuevas imputaciones en esta causa. Sin embargo, este miércoles no ha aclarado por qué entonces aportó datos tan concretos e implicó a otras personas.
Una de ellas era el abogado Ignacio Díaz de Aguilar, representante legal de Las Coloradas S.A., al que Reyes señaló en su primera declaración, afirmando que"le ayudó en su momento". Según la declaración que consta en el sumario de la causa, el ex alcalde afirmó que "el dinero se lo dio en colaboración para el tema del partido, o algo así", haciéndolo "para que los trámites se agilizasen y se hiciesen más rápido".
El ex alcalde llegó a asegurar que Díaz de Aguilar "personalmente le dio dinero en efectivo", no "recordando la cantidad", pero "posiblemente unos siete u ocho millones de pesetas".
Reyes también fue especialmente explícito en su primera declaración con respecto al empresario José Francisco Riquelme, representante de Papagayo Arena S.L. y de Explotaciones Hoteleras Nueva Valencia. Reyes había llegado a afirmar ante la jueza que éste le entregó "dinero en efectivo, aunque no sabe la cantidad ni la fecha de la entrega", para "agilizar los trámites en lo que pudiera ser legal". Además, señaló que el dinero lo recibió después de entregar las licencias, "no cuando hacían la solicitud", y que "se lo daban por agradecimiento de los trámites que se hacían".
Además, también fueron citados como imputados tras la declaración de Reyes el empresario Joaquín Cañada, así como Simón Camacho y Marcelo Machín, acusados de presuntos delitos de blanqueo de capitales y malversación de una subvención.
Pendiente de declarar
A estos cinco imputados se suma el empresario José Rafael Mesa, que aún está pendiente de declarar ante la juez. Respecto a Mesa, Reyes dijo en su primera declaración que él le otorgó una licencia para un complejo de apartamentos. Posteriormente la empresa, Gestiones de Desarrollos Janubios, "prestó" un piso a una de las hijas del ex alcalde, Beatriz. "Se la dejó por un tiempo que se ha alargado más de la cuenta", señaló Reyes en su declaración, agregando que él mismo le pidió a Rafael Mesa el "favor".
Pese a que Reyes ha dado marcha atrás en su confesión, la imputación de los seis acusados se mantiene, a la espera de nuevas decisiones de la magistrado, y será la Justicia la que determine qué declaración tiene mayor validez: si la realizada este miércoles, o la confesión realizada el pasado 4 de octubre.