El debate definitivo, el debate último antes del Día D fue el debate de las formas y la buena educación, el del respeto a los tiempos y el orden? pero con puñales cruzando de un lado a otro del plató, en los reproches con más carga de los escuchados en toda la campaña, donde aparecieron la corrupción, el plagio, la hipocresía, la ignorancia, la demagogia, las traiciones, el nepotismo, los salmones, los indultos a alcaldes imputados, los Faycanes, las Teresitas y las Góndolas...
Todos los asuntos que más han enturbiado la vida política canaria en los últimos años volaron esta noche como puñaladas de un candidato a otro, o más bien, de Soria y Rivero contra López Aguilar y de López Aguilar contra Soria y Rivero, aunque en un tono pausado y tranquilo por parte de los tres principales candidatos. El cuarto en discordia, Ignacio González, fue sistemáticamente ignorado por los tres restantes y basó su intervención en los pobres y los mileuristas.
La cuestión fue clara desde el principio, y López Aguilar empezó con ella: "CC y PP, tanto monta, monta tanto", dijo, hasta el punto de que "podrían estar en el mismo atril" en este debate, después de ver una campaña en la que su estrategia consiste en "un puro reparto de poder", con Paulino Rivero de presidente y "una parcelita de poder" para Soria. "Me critican y me atacan porque soy la alternativa y no les he ofrecido ningún conchabo ni pasteleo".
Soria, por su parte, quiso abortar desde el principio este planteamiento de López Aguilar y recordó que desde hace 3 años es el PSOE el que manda en Madrid y de hace dos pacta con CC en el Gobierno de Canarias apoyándole desde el Parlamento. Al rato, López Aguilar (que aprendida la lección del primer debate televisado no interrumpió al resto de candidatos en ningún momento), se preguntó cómo podía Soria decir que PSC y CC habían gobernado juntos "con el bochorno al final de la legislatura para tapar los escándalos Amorós y Eólico", a la vez que el PP "usó Garachico como experimento de desafío de una ley que mejora los derechos de la ciudadanía".
Fue ya avanzado el debate cuando Rivero le echó un guante a este discurso de Soria, al 'felicitarse del apoyo' de los compañeros de López Aguilar en el Parlamento de Canarias "porque apoyaron los dos últimos presupuestos" y ayudaron a que hubiese importantes fondos en cooperación con los países africanos.
Las alusiones y los reproches, siempre en buen tono pero duras en su contenido, fueron constantes. En su discurso inicial, Soria lanzó una carga de profundidad al mencionar al Gobierno central para recordar la empatía de Zapatero con Evo Morales ("que nacionaliza empresas"), Hugo Chávez ("que expropia tierras a emigrantes canarios") y a Fidel Castro ("que fusila disidentes").
En su segunda intervención, salió el plagio socialista al programa de Ciutadans. "Nada tiene el PP que copiar. Los que copian son otros, usted copió de Ciutadans", dijo Soria a López Aguilar, justo en el momento en que acusó al candidato socialista de tener "una vara de medir diferente con la corrupción". Soria explicó el caso del alcalde de Carboneras (Almería), que fue indultado por López Aguilar y a los pocos días lo nombraron candidato de nuevo. "Usted firmó el indulto a un compañero suyo", dijo el líder popular, que criticó que "a los que están contra usted usa el aparato del Estado para ir contra ellos y a los que están a favor lo usa para indultarles".
Al respecto, López Aguilar dijo que el relato del asunto de Carboneras hecho por Soria "es falso y disparato", y le respondió al líder popular que los ciudadanos canarios "están preocupados por Telde, por el dinero de los fondos de empleo que fue a parar a la sede del PP, están preocupados por Mogán", y le recordó incluso a Soria "que no tiene credibilidad el que está a punto de ser citado por el Tribunal acusado de mentirle al Parlamento". La respuesta de Soria fue la de presentar el papel con la citación, aunque sin decir el nombre, de la persona que "manchó el buen nombre del PP" al decir que las comisiones ilegales de Telde iban para financiar el partido. "Esa es nuestra manera de actuar", dijo.
Y ya al final del debate, Soria recordó a López Aguilar la época en que "usted venía solo los fines de semana a tomar el sol y no había llegado aún la etapa del destino forzoso", cuando él como alcalde le pagó el billete de avión a 150 inmigrantes que dormían en el Parque Santa Catalina, algo que hoy consideró una buena decisión.
El candidato socialista, por su parte, comparó las propuestas de CC en población y el discurso del PP a la extrema derecha, y le recordó a Soria que podría haber hablado con Zapatero de las propuestas sobre África cuando éste visitó Canarias, pero que Soria no le recibió "porque estaba de viaje con un empresario pescando salmones en Noruega".
Al término del debate, incluso, Soria dijo que tras unos años de haber sufrido ataques personales "de los que querían sacarme a toda costa de la política", era "una victoria moral" el estar de candidato a la Presidencia del Gobierno, porque, dijo, "aquí estoy, vivito y coleando". "Quienes lo han intentado todo para sacarme de la vida política me han fortalecido, por lo que se lo agradezco", concluyó.
Rivero, también en acusaciones al candidato socialista, le reprochó "su ignorancia en los temas económicos de Canarias", y se preguntó qué pensarían sindicatos y empresarios que viesen el debate "al ver que no tiene ni idea". "Estúdiese los datos, no nos engañe", le pidió el candidato nacionalista.
Y en medio de todos, tratando de denotar su presencia, Ignacio González, del CCN y en representación del PIL, insistiendo en la necesidad de hablar de lo que le interesaba a la gente, la pobreza, la falta de vivienda. "Ellos a lo suyo, peleando", dijo González, que apostó al principio del debate que no le harían ni una sola mención a sus propuestas y que los tres candidatos se criticarían entre ellos. Acertó. "Ha quedado demostrado que debaten entre ellas y yo debato con la gente, por eso lo del tú igual a yo de nuestro eslogan", sentenció.
González pasó de puntillas de ningún ataque y simplemente expuso "el malestar" de los ciudadanos con la corrupción, soltando la que a la postre fue la única propuesta referida a la ética en la política: "una ley antinepotismo", para evitar "que los miembros de las instituciones enchufen a sus familiares". González, entre sus constantes llamadas de atención y de reproches al resto de candidatos por ignorarle, recuperó el discurso que empleó ya hace meses de que han fallecido más personas en cayucos tratando de llegar a Canarias que en toda la historia de asesinatos de ETA.
Con el de hoy, se cierran los debates televisados, y a los candidatos les quedan 72 horas de propuestas e intervenciones ya sin debate para tratar de convencer al electorado indeciso. López Aguilar insistió en el voto masivo para alcanzar el cambio, Soria insistió en su valía personal y su programa para justificar su acceso a la Presidencia del Gobierno y Rivero defendió las propuestas para hacer una mejor Canarias para los que viven en ella. Quedan 72 horas para la jornada de reflexión, y el domingo, el día D.
ACN Press