Los trabajos por los que cobró el empresario José Daniel Hernández "se realizaron", pero desde luego "no por parte de su empresa". Y en la mayoría de los casos, el coste de esos trabajos era de "1.000 o 2.000 euros", y no de más de 45.000, que fue lo que llegó a cobrar ese empresario por cada fiesta de Arrecife en la que supuestamente intervino.
Eso es lo que declararon algunos de los testigos en la segunda jornada del juicio de la pieza número 13 del caso Unión, por presunta malversación de caudales públicos en el pago de 250.000 euros al dueño de Proselan. Tanto el coordinador de Festejos de Arrecife, José (Fefo) Nieves, como uno de los trabajadores del departamento de alumbrado público del Ayuntamiento, José Morales, coincidieron en señalar que de las cinco fiestas por las que cobró Hernández, en cuatro en realidad los trabajos de electricidad corrieron a cargo del propio Consistorio. Y en la otra, el Carnaval, se contrató a otra empresa para prestar ese servicio.
Además de asegurar que Hernández no realizó esos trabajos, José Morales tachó de "desproporcionadas" las facturas que cargó este empresario al Ayuntamiento por los trabajos de electricidad en fiestas de cuatro barrios (Valterra, Titerroy, Argana Baja y San Francisco Javier). Y es que según su declaración, el Ayuntamiento gasta "unos 1.000 o 2.000 euros" en trabajos de electricidad en las fiestas de los barrios. Y en el caso de las de Argana Baja, ni siquiera realizan esos trabajos porque los actos se desarrollan dentro del centro sociocultural.
"Son fiestas muy austeras, pequeñitas"
"Son fiestas muy austeras, pequeñitas", explicó el coordinador de Festejos al hablar de las fiestas de Chaxiraxi, que se celebran en el barrio de Argana Baja. Según el concejal, en ese barrio ni siquiera es necesario realizar trabajos de electricidad, porque los actos se celebran dentro de un local que ya tiene luz. Sin embargo, el Ayuntamiento pagó casi 45.000 euros a José Daniel Hernández por supuestos trabajos de electricidad para esas fiestas en el año 2008 en dos facturas distintas.
Una, de 21.141 euros, correspondía a supuestos "trabajos de montajes y utilización de líneas, postes, proyectores, cuadros, accesorios y mantenimiento". La segunda, de 23.086 euros, era por "trabajos de desmontaje de líneas, postes, proyectores, cuadros, y accesorios", según el concepto de ambas facturas. En total, casi 45.000 euros en la supuesta instalación eléctrica de unas fiestas cuyo programa de este año consistía en "campeonatos de envite, ronda, chinchón, bola y fútbol", así como "certamen de dibujo, parchís y la organización de una yincana".
Durante el juicio, se ha mostrado a los técnicos el presupuesto de esas obras, que no constaba en el Ayuntamiento pero que fue aportado por el empresario dentro de esta causa, como prueba de su defensa. Y en ese presupuesto, se incluyen otros trabajos añadidos destinados supuestamente a "reforzar" el cableado con motivo de las fiestas. Entre otras cosas, por ejemplo, asegura que puso 385 metros lineales de cable. "Es que dentro del centro sociocultural no hace falta nada", ha insistido el trabajador del área de alumbrado público, cuando le han mostrado ese presupuesto durante el juicio.
En cuanto al resto de las fiestas, tanto Fefo Nieves como José Morales han explicado que en las de Valterra, por ejemplo, que tienen más envergadura, se utiliza un generador que aporta otra empresa y además se puede llegar a instalar "un cuadro" o "alguna palanquita pequeña" para alguna caseta, pero siempre lo hacen operarios municipales. Lo mismo sucede en las fiestas de Titerroy, donde la empresa de sonido se encarga de poner un generador. Y los gastos totales, tanto en esos dos barrios como en el de San Francisco Javier, no superan los 2.000 euros.
Sin constancia de las supuestas quejas vecinales
En su declaración como acusados, tanto José Daniel Hernández como el jefe de la Oficina Técnica, Rafael Arrocha, defendieron que en realidad los trabajos realizados no se ajustan a lo que se especificaba en el concepto de la factura y aseguran que en realidad se acometieron más "obras". En el caso de Arrocha, que fue quien encargó y supervisó esos supuestos trabajos, llegó a asegurar que había quejas de los vecinos porque con las fiestas aumentaba el consumo de electricidad y "se apagaban las bombillas", y que por eso encargó a Hernández trabajos para "reforzar" el cableado.
Al respecto, tanto el coordinador de Festejos como el trabajador del departamento de alumbrado público aseguraron que no recuerdan ninguna queja de los vecinos en ese sentido, ni tampoco que existieran problemas con el alumbrado ni que se tuvieran que reforzar las líneas. Ni en las fiestas de 2008 ni en ninguna otra.
También uno de los jueces de la sala formuló una pregunta al técnico de alumbrado, retomando un tema que se había planteado a los acusados en la primera jornada. Concretamente, preguntó si no hubiera sido necesario comunicarse con Endesa (entonces Unelco) para realizar trabajos relacionados con el alumbrado público. "Sí", respondió el técnico, confirmando que "Unelco es quien lo tendría que autorizar", pese a que Arrocha y Hernández afirmaron que no era necesario.