-¿Cómo ha quedado finalmente la polémica surgida en torno a las obras de la parcela 242-B de Costa Teguise?
-En principio tenemos que comprobar si ha llegado al Cabildo lo que hemos pedido, es decir que la obra se paralice voluntariamente por parte de la propiedad y si no ha sido así, pues hoy (ayer) por la mañana comenzaremos a dar los pasos necesarios para buscar la paralización desde el Cabildo.
-Por otra parte, el director del Hotel Papagayo Arena, Manuel Concepción, en nombre de la propiedad, remitía el pasado viernes un escrito en el que, entre otras cosas, aseguraba que la extemporánea resolución del Cabildo, "además de incurrir en otras patentes infracciones de la normativa aplicable, es nula de pleno de derecho porque prescinde total y absolutamente del procedimiento legal establecido, revocando una licencia directamente otorgada al amparo de la ley tras un prolongado silencio administrativo". ¿Qué le pasa al Cabildo con esta propiedad, le tienen manía?
-No, en absoluto. Yo sé que esa pregunta es obligatoria hacerla porque de alguna manera es lo que nos ha achacado la propiedad en este caso o en algunos momentos el alcalde de Yaiza y por eso sé que se hace. Porque cualquier persona medianamente informada sabe que en absoluto. Aquí lo único que se hace es tratar de que se cumpla la ley. Es decir, estos señores estaban acostumbrados a campar por sus respectos, pero no es culpa nuestra que esto haya sucedido así pero desde luego en este caso se trata de hacer cumplir la ley. Aquí hay alguien a quien se le da una autorización al amparo de la ley y se la ha saltado. En este momento tienen que venir de nuevo a tratar de reiniciar el expediente en todo caso, pero nunca coger y decir que usted me dio la licencia para esto, yo hice esto otro y ahora viene usted y me arregla el papelito al final. No, hombre, esto no es serio. De todas formas hay que reconocerle a cualquiera la capacidad de defenderse en un determinado momento hasta con uñas y dientes pero por otro lado frente a esa capacidad, está la obligación que tenemos desde la administración pública de velar porque las cosas se hagan convenientemente.
-La propiedad alega en el mismo escrito que las modificaciones introducidas durante la ejecución de las obras del hotel Papagayo Arena respecto al proyecto primitivo "no son relevantes", lo cual se contradice con otras voces que dicen que afectan a casi 9.000 metros cuadrados. ¿Eso es así?
-No recuerdo exactamente pero era una cifra importante, podría estar en ese orden. Además cambiaba los tamaños y tipologías de las habitaciones, la proporción entre dobles, individuales y sencillas, la proporción con zonas comunes, en fin,...
-¿Y eso es insustancial?
-Pues por lo visto para estos señores es insustancial. Entonces si es insustancial que empiecen a tramitar de nuevo la licencia turística que no sé si se le puede dar pero desde luego lo que está claro es que lo que no se puede hacer es optar a una licencia para una cosa, hacer otra y al final, porque además es que nos hemos enterado por ellos. Nosotros no hemos ido a medir las habitaciones, nos han traído un proyecto y nos han dicho mire, yo tenía un proyecto para hacer una cosa, hice lo que me dio la gana y ahora déme usted la licencia.
-¿El silencio administrativo al que aluden ellos puede ser un atenuante?
-El silencio administrativo existe pero no opera en este caso porque por silencio administrativo nunca se va a conseguir algo que va contra derecho. Aunque en el caso concreto de las licencias de construcción no opera el silencio administrativo positivo, yo pido licencia para hacer un edificio de 18 plantas en La Vega, lo que está claro es que aunque no me conteste el Ayuntamiento, no me veo yo con la posibilidad de hacer 18 plantas en La Vega porque no puedo adquirir por silencio lo que no se me hubiera dado por la administración. Lo único que pretende el silencio, es que cuando se retrasa la administración, el ciudadano puede instar al silencio para forzar a que se le conceda aquello a lo que tenía derecho pero nunca ganar un derecho por la vía del silencio. Que hasta el momento parece que ha sido al revés, que es el Cabildo el que ha tenido que estar detrás, entre otros, de este mismo hotel, porque aquí estamos hablando de normativa turística y en ese sentido quiero ser exquisito y referirme a la normativa turística. Pero ya que hablamos de procedimientos no nos olvidemos que este hotel es uno de los que están denunciados en estos momentos por el Cabildo por incumplir radicalmente la propia ordenación territorial que tenemos en Lanzarote.
-Eso significa que el Cabildo ya había constatado los incumplimientos de este hotel. Por otro lado, ¿a ustedes tampoco les ha hecho mucha gracia que se escuden en los trabajadores para hacer sus alegaciones, no?
-Nos parece en un momento determinado una reacción lógica por parte del comité de empresa, todos sabemos la precariedad laboral que existe y en un momento determinado las presiones que se pueden sufrir de la empresa o de algunos de sus directivos. Nosotros preferimos considerarlos de otra manera este tipo de cuestiones, lo que estamos es tratando de garantizar el empleo de todos, no solamente de los miembros en un momento determinado de una instalación hotelera. Aquí estamos hablando de que la moratoria o la contención que estamos tratando de llevar a cabo no corresponde a que nosotros nos hemos levantado caprichosamente en un momento determinado y hemos tomado esta decisión. Aquí estamos hablando de que o hacemos este tipo de cosas o tratamos de controlar el número de camas que se van poniendo en el mercado y el tipo que se ponen o al final esto es invivible. Y además eso lo sabemos todos, cómo se han ido deteriorando los salarios incluso en las actividades turísticas. Sabemos que antes cuando se entraba a trabajar en un hotel poco menos que quedaba garantizado lo que se cobraba ya no sólo desde el punto de vista del salario, sino las prolongaciones de jornada y todo este tipo de cosas. ¿Hoy estamos generando un empleo de la misma calidad? Eso es algo que tenemos que poner en el tapete, es decir estamos generando empleo que no somos capaces de resolver, que tenemos que demandar mano de obra constantemente para generar empleo de peor calidad que el que teníamos; en algún momento habrá de invertirse esa tendencia.
-Está claro que se trata de una actividad clandestina, a pesar de mantener 100 puestos de trabajo.
-Sito Miñanco tenía hasta equipos de fútbol, orfelinatos y no sé cuántas cosas más. El "clan de los charlines" tenía "Conservas Charco" y sin embargo, en aplicación de la ley, se tienen que dar los pasos que hay que dar.