Podemos ha celebrado este domingo los resultados obtenidos en Lanzarote y en Canarias, donde ha conseguido situarse como segunda fuerza al Congreso por detrás del PSOE. Así, pese a la fuerte caída registrada por el partido a nivel nacional, la formación morada ha dado la sorpresa en las islas superando al PP y manteniendo los tres diputados que obtuvo en 2016.
No obstante, la candidatura conjunta de Podemos, Izquierda Unida y Equo ha perdido unos 30.000 votos en Canarias con respecto a esos comicios, pasando de 198.434 votos a unos 166.500 y del 20,27% al 15,72%. En cuanto a Lanzarote, el partido de Pablo Iglesias también ha caído en votos pero ha logrado quedar como segunda fuerza al Congreso, aunque no ha cosechado el mismo éxito con su candidatura al Senado. Ahí ha perdido unos 2.000 votos con respecto al Congreso y ha quedado en cuarto lugar por detrás del PP, de CC y del PSOE, que ha sido el ganador.
Con el 98,28 por ciento de votos escrutados, la candidatura al Senado de Jorge Miguel Peñas había recibido 8.050 votos (un 14,53%), lo que supone una caída de unos 2.000 votos con respecto a sus resultados de 2016 (cuando sumó 10.095 votos, el 20,9% del total), y de casi 3.000 frente a diciembre de 2015, cuando la formación morada ganó las elecciones generales al Senado y se hizo con la plaza en la Cámara Alta con 10.973 votos (el 22,9%).
Más apoyos al Congreso que al Senado
En las elecciones de este domingo, Podemos ha recibido 9.976 votos al Congreso en Lanzarote, muy por encima de los cerca de 8.050 que ha recibido al Senado. Así, se ha hecho con el 22,54% de los votos a la Cámara Baja, pero solo con el 14,53% a la Cámara Alta.
No obstante, Peñas se ha mostrado satisfecho con los resultados, confiando en que se trasladen también a las próximas elecciones locales y autonómicas. Además, ha celebrado ese segundo puesto que ha obtenido la formación al Congreso tanto en Lanzarote como en Canarias, donde se han situado muy por encima de la media nacional.
En el conjunto del Estado, Podemos ha perdido diez diputados con respecto a 2016, pasando de 45 a 35 escaños en el Congreso. No obstante, la bajada en votos no ha sido tan acusada como refleja esa cifra, debido a las zonas donde ha recibido apoyos que no se han traducido en diputados. En total, en 2016 sumó algo más de 3,2 millones de votos y en esta ocasión ha superado los 3,1 millones, lo que supone una pérdida de unos 100.000 votos, pasando del 13,42% al 11,95%.