El Comité Local de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) de Arrecife ha querido expresar su descontento con la programación de los actos navideños que se celebrarán en Arrecife y que se han dado a conocer por parte del grupo de gobierno conservador del PP y CC.
Los canaristas consideran que la planificación cultural no se rige por los principios rectores que deben guiar las políticas públicas en esta materia, y que mandata la Ley de Sistema Público de Cultura de Canarias. Así, señalan una “evidente discriminación” a los residentes de los barrios de Arrecife a favor de la zona centro y La Marina, donde se concentra los actos más importantes.
Para Sheila Guillén, portavoz del Comité Local de NC-BC, “el acceso a los bienes y servicios culturales debe tener una visión integral del municipio, evitando la discriminación y la desigualdad territorial entre el centro y la periferia de la ciudad, como recogen la actual ley de cultura de Canarias, el Estatuto de Autonomía, la Constitución Española y las innumerables resoluciones internacionales en esta materia”. La portavoz prosigue aludiendo que “en el actual programa cultural navideño de la capital las actividades se concentran entre el centro y La Marina y no se tiene en cuenta la dinamización y el derecho de los vecinos de los barrios a consumir y disfrutar de las mismas”.
“Para los barrios destinan pequeñas actividades infantiles mientras concentran las artes escénicas, la música y las exposiciones en el centro. No cuesta nada repartir esos actos por todos los núcleos urbanos, garantizando el acceso a los residentes que de otra forma ven con dificultades la asistencia o no les genera incentivos el desplazarse”, señala Guillén.
Desde NC-BC creen necesario una planificación integral de la programación de las actividades con el objetivo de reconocer y garantizar los derechos culturales y el acceso a la vida cultural de los y las arrecifeñas, además de generar dinamización económica y social en los barrios, y facilitar la conciliación familiar dado que la mayoría de los padres y madres siguen trabajando en épocas navideñas y los niños están con sus abuelos o, en algunos casos, solos.
“No hablamos simplemente de proveer de actividades a los vecinos, hablamos de garantizar su derecho a la cultura y a la participación en los actos públicos. Si en tu barrio escuchas música, hay ambiente, luces y actividad cultural y social, los incentivos para participar aumentan. Además, disfrutas en tu mismo entorno, creas comunidad con tus vecinos y dejas de coger el coche para desplazarte”, apunta Sheila Guillén que considera que este tipo de planificación “crea sociedades abiertas, justas y participativas”.
NC-BC apuesta por políticas culturales redistributivas que tengan en cuenta las desigualdades sociales y económicas en el acceso al derecho de participación a las actividades que se ofertan por parte de los poderes públicos.
“En la actualidad, Arrecife no garantiza la redistribución de la oferta cultural. Esto aumenta la desigualdad social puesto que te centras en sectores de la población que ya cuentan con mayores facilidades para su consumo y participación. Hablamos del derecho a la cultura como justicia social”, sentencia Sheila Guillén.