A.A.
- Comenzó la semana con una reunión de la Federación Canaria de Islas (FECAI) en la que los siete cabildos se plantaron para reclamarle al Gobierno regional nada menos que 120 millones de euros que les adeuda en conceptos variados como puede ser la liquidación del Régimen Económico y Fiscal (REF). ¿Qué ocurrió en ese encuentro?
- Lo primero es admitir que había algunos cabildos, como Tenerife o La Palma, que no parecían tener muy claro el asunto y que plantearon todo tipo de dudas. Por mi parte dejé muy clara la postura de Lanzarote, porque podemos llegar a entender que otros cabildos puedan perdonar la deuda del Gobierno de Canarias, pero nosotros no nos podemos permitir ese lujo. A esos cabildos a lo mejor les ha llegado el dinero a través de otros cauces de financiación, pero a Lanzarote no. Lanzarote no puede decir que nos han considerado bien en los presupuestos de la Comunidad.
- En estos días pasados hemos tenido aquí prácticamente a la totalidad del Gobierno regional, incluyendo a su presidente, Adán Martín. ¿No cayó nada para la Isla de esas visitas, no hubo compromisos al margen de los oficiales que conocemos de Sanidad y Justicia?
- No estoy por la labor de sonreír a nadie gratuitamente, aunque sea del Gobierno. Agradecemos que vengan a visitarnos porque somos educados, pero de momento sólo podemos decir que existen buenas intenciones. Desde luego, como ya tenemos experiencia, tomaremos medidas si esas buenas intenciones finalmente no se transforman en realidad. Ellos saben que estamos en una posición de bastante firmeza, de mucha seguridad, con una historia detrás sin precedentes en Lanzarote porque por primera vez se ha logrado que los siete ayuntamientos estén unidos junto al Cabildo para ir a reivindicar al Gobierno lo que tenemos que reivindicar. Esta vez el Gobierno no va a poder decir que por uno o por otro no se hacen las cosas. Si dice sí, se dirá sí a toda Lanzarote.
- Nos han dicho desde la Consejería de Economía y Hacienda que se ha hecho un gran trabajo. ¿Es así?
- Se ha hecho un trabajo magnífico, excepcional. El trabajo se le encomendó a Luis Arráez, que supo rodearse de un equipo de técnicos y profesionales magnífico. La última conversación con José Carlos Mauricio la tuve esta semana, y le dije que se iba a sorprender cuando viera el Plan de Dinamización Socioeconómica que ha preparado el Cabildo en coordinación con los siete ayuntamientos. Los siete alcaldes se han implicado mucho, y el tema no puede quedarse en agua de borrajas. Tenemos tan comprometido al Gobierno, que en esta ocasión no se va a dejar pasar la oportunidad. También le dije a Mauricio que los presupuestos para la Isla no pueden ser medianamente buenos, tienen que ser espectaculares.
- ¿Y qué le dijo Adán Martín en las últimas conversaciones que han mantenido?
- Tenemos una reunión con él en breve. En estos tres meses que llevo al frente de la Presidencia del Cabildo he visto muchas veces a Adán Martín, de tal manera que no me importa decir que se ha convertido en una persona muy cercana para todos en Lanzarote. No es una persona nada difícil, y hemos tenido muchas ocasiones de resolver muchos asuntos. Es alguien que entiende perfectamente lo que le pasa al Cabildo de Lanzarote.
- Hombre, entre otras cosas porque él fue durante muchos años presidente del Cabildo de Tenerife, ¿no?
- Creo que le pasa como le pasa al consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, que no se ha quitado la camisa de la clase política media, y eso permite el mayor conocimiento de una institución como son los cabildos. Me dijo que en una situación como la del Cabildo de Lanzarote intervino él directamente como consejero de Economía, echando una mano al Cabildo de El Hierro. Por eso se comprometió a echar esa misma mano al Cabildo de Lanzarote. No olvidemos que aunque tengamos el Plan de Dinamización Socioeconómica de la Isla, el Gobierno siempre te obliga a trabajar con el cincuenta a cincuenta. El Cabildo tiene que aportar su dinero, y aunque llevamos dos años con la labor de sanear las arcas, sigue siendo la institución con menor capacidad de inversión. Si tenemos que aportar el cincuenta por ciento de las obras que nos conceda el Gobierno, estamos en las mismas de siempre, porque hoy por hoy no se puede hacer frente a esa parte. En eso estamos, y nos hemos dirigido al consejero de Economía y Hacienda, al que tenemos conquistado con el trabajo bien hecho. La otra parte de la negociación más política la hemos llevado a cabo con el presidente del Gobierno, con quien tenemos una reunión esta misma semana en compañía de la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, que acudirá al encuentro más que en calidad de alcaldesa de la capital como parlamentaria regional.
- Bueno, y como alcaldesa de Arrecife, ¿no?, porque es cierto que a la capital de la Isla no le dan un duro.
- Sí, como al resto, por eso quiero separar los asuntos. La reunión que tendremos con los alcaldes será diferente a la que vamos a tener ahora. Eso no quiere decir que no seamos conscientes de que la capital de la Isla influye no sólo en la vida de los que residen allí, sino en toda la Isla. Todos la sentimos como nuestra capital, y hay que hacer un gran esfuerzo.
- Cambiando de asunto, en el último pleno, largo y pesado como de costumbre, defendió usted un discurso con el que está de acuerdo la mayoría de los ciudadanos de esta tierra sobre la necesidad de mantener la triple paridad como sistema de representación parlamentaria, para que tengan los mismos parlamentarios las islas capitalinas que las no capitalinas. ¿Está satisfecha del respaldo?
- Sí, claro que sí. Nos correspondía llevar una declaración institucional que en este caso corresponde a la Presidencia del Cabildo pero que es de todos los grupos políticos, porque la presidenta está en una situación más privilegiada para afrontar esta cuestión. No cabe duda de que en estos momentos hay un debate muy importante en Canarias porque hay fuerzas políticas que están apostando por otro sistema. Aquí no podemos estar cerrados en banda a nuevas historias, pero tampoco puede ser que por abrirnos a nuevas historias vayamos a peor. Lo que hemos conseguido en el sistema de representación parlamentaria no puede ir un paso atrás. Nadie ha podido demostrar que existe un sistema mejor para Canarias que la triple paridad. Cuando nos demuestren que hay otro sistema mejor, que garantice el equilibrio entre islas, lo apoyaremos.
- Si con la triple paridad le ha ido lo mal que le ha ido a Lanzarote, es probable que ni nos miraran a la cara si se elimina el sistema de representación parlamentaria.
- Exactamente. La isla es lo más importante y todos debemos arrimar el hombro.
- Otro de los asuntos que hemos visto esta semana ha sido el de la tardanza de la Audiencia de Cuentas en comunicar a Inalsa que no era competente para solicitar una auditoría de su gestión en los últimos años, nada menos que cuatro meses. En el último Consejo de Administración se vieron otros asuntos interesantes como el robo de agua de muchas personas y empresas o como la tremenda deuda que tienen los ayuntamientos y el propio Cabildo. ¿Se puede ver con optimismo el futuro de la empresa del agua?
- Pues sí, veo el futuro con optimismo, aunque no sabía que iba a heredar tanto desastre en Inalsa. En el fondo me siento hasta feliz que me toque ahora con este equipo de gobierno tan importante para sacar los temas adelante, un equipo que lo formamos diecisiete personas. Creo que en lo que se refiere a Inalsa Mario Pérez tiene muy claro que todos los problemas que tenemos se pueden afrontar. Lo que no podemos hacer es esconder la cabeza debajo de la mesa o meter los problemas debajo de la mesa. Si hay gente, como esas más de doscientas personas o empresas que están conectadas de forma fraudulenta a la red y no pagan, y si encima los propietarios de Inalsa como son los ayuntamientos y el Cabildo tampoco pagan el servicio que les prestan, está claro que la empresa puede ir a la quiebra. Nadie hace con su empresa lo que se ha hecho hasta ahora con Inalsa. Y va siendo hora ya de que todos nos empecemos a preocupar un poco de lo que es un bien de todos.
- Lo curioso es que durante todo este tiempo nadie haya dicho nada, nadie se haya molestado en preguntar por qué a los ciudadanos se corta el agua a las primeras de cambio y a las instituciones públicas y a los ladrones no.
- Sí, el ejemplo podría valer, pero si le cortas el suministro de agua a las instituciones públicas, se corta el servicio a muchos ciudadanos en cosas fundamentales. También es cierto que los gestores públicos no pueden ser unos irresponsables. Hay que preguntarse igualmente cuántos años llevamos en Inalsa nutriéndonos del servicio que nos presta y cuántos años llevamos comiendo pan para no tener lujos. Se ha hecho una mala política con la mejor de las intenciones, y al final todo se ha ido al traste porque todo se ha destapado. A alguien le toca poner los puntos sobre las íes, y si es ahora con don Mario Pérez al frente, pues que sea. En estos tres meses que llevamos en esta nueva singladura estoy notando cosas distintas. Lo decía con el tema de los Centros Turísticos: todos recordamos la crispación que hubo con la nueva gestión, y al final todo se ha ido colocando en su sitio y cómo va de bien la gestión en todos los sentidos. Es el momento de empezar a mirar el horizonte y el futuro, de intentar mejorar las cosas. Estamos todos más serenos y tranquilos también en Inalsa. Tenemos que afrontar todos los fraudes que suman una cantidad importante y el resto de problemas.
- Y lo que queda por ver, ¿no?
- La verdad es que no creo que quede mucho más por ver. En lugar de alarmarnos tanto con el fraude, debemos poner solución, a pesar de que ni yo ni supongo que muchísima gente en la Isla supiéramos que algo así pudiera estar pasando. Ahora debemos ver lo positivo, que es que lo hemos detectado y que se puede arreglar el problema.
- Sí, a través de los tribunales de justicia y con sentencias judiciales, algunas por cierto favorables ya a Inalsa que no se sabe por qué no se han hecho públicas. Lo que se ha hecho es de mucha imprudencia y ha puesto en peligro un sistema básico para Lanzarote.
- Sí, la verdad es que somos muy imprudentes con lo de todos. Usted ve cualquier cosa tirada en la calle y todo el mundo pasa y lo deja tirado. No lo haría nadie si ocurriera en su casa. Hemos sido bastante irresponsables. Cuando salgo a otras islas pienso en lo que tienen y de lo que carecemos en Lanzarote, lo que me hace pensar que a los políticos de la Isla no nos mirarían a la cara.
- Ha cogido usted con ganas el cargo. Tiene un sinfín de reuniones todos los días. ¿Está pasando una especie de penitencia?
- No, no es ninguna penitencia. Todas las mañanas a las ocho y cuarto empezamos la reunión de portavoces. Normalmente estamos siempre los dos vicepresidentes y yo. Despachamos todo lo habido y por haber, cómo va la jornada, cómo van los grandes temas... Los lunes, desde las ocho y media tenemos reuniones de todo el equipo: allí estamos los diecisiete, y escuchamos todos los problemas, cómo va cada consejería, aconsejamos lo que debemos hacer... Después de tres meses eso está dando resultados impresionantes que de momento no se ven, sabemos qué política se va a seguir.
- ¿Realmente está satisfecha con el equipo que tiene, piensa que conseguirán rematar la legislatura?
- Estoy muy satisfecha con el equipo de gobierno del Cabildo. Se me ve muy bien cuando salgo en los medios porque estoy orgullosa de lo que estamos haciendo, me siento una privilegiada por coordina un grupo como este. Es tan grande hacer algo así, como es grande que la gente vea que estamos aportando lo que sabemos para que todo salga bien y para que cada consejero sienta que está apoyado. Creo que todo el mundo está muy a gusto, porque saben que pueden contar conmigo y con los dos vicepresidentes. Tampoco me quiero olvidar de la labor que realiza la oposición, que lo está haciendo muy bien. Siempre he sido partidaria de escuchar a todo el mundo, porque también tiene su papel.
- Pero ocho horas o más no, porque los periodistas que van a los plenos también tienen derecho a hacer su trabajo, y cada día es más difícil. ¿Quién aguanta la tensión intelectual durante tanto tiempo?
- Psicológicamente se dice que eso no es conveniente, y lo reconozco que eso está siendo así, aunque tengo que decir que yo ni siquiera acabé cansada, ni siquiera me di cuenta de las ocho horas que estuvimos debatiendo. Si es cierto que deberíamos racionalizar los plenos, porque hay consejeros en la oposición que repiten mucho las mociones, que a veces suman diez o doce mociones calcadas de plenos anteriores que se han debatido más que suficiente. Estaría bien hacer un recordatorio, pero no repetir y repetir tanto las cosas, porque eso hace que la población incluso crea que en el Cabildo somos como muy monótonos, y no es así. Los puntos que llevaba el grupo de gobierno era amplio porque llevamos mucho contenido, pero en dos horas habríamos terminado.
- En ese pleno se habló de transfuguismo. ¿Cómo se sintió, le dolieron las cosas que se dijeron?
- No le he dado las gracias a todos los representantes de las fuerzas políticas que se manifestaron, pero le digo que me he sentido y me siento víctima de la situación política que se ha vivido en Lanzarote en los últimos años. He sufrido mucho con el tema del tranfuguismo, y todavía no estoy recuperada de la situación que nos ha tocado vivir. Si fuera una situación personal que nos hubiera afectado a dos o tres, sería distinto, pero es que fuimos casi todos los cargos públicos. Entonces alguien tendrá que plantearse qué es lo que sucedió. Creo que lo que ha sucedido es que a lo largo de los últimos años se han producido muchos altibajos, y pasa como con Inalsa, que un día se pone todo sobre la mesa y hay que coger el toro por los cuernos. Hasta que eso suceda, siempre tiene que pasar una situación como la que estamos viviendo ahora, con una moción en la que te obligue al resto de fuerzas a pronunciarse sobre el transfuguismo. Se están recogiendo los frutos de una situación provisional.
- ¿Está ilusionada con el proyecto de Asamblea por Lanzarote?
- Pues sí, sí estoy ilusionada con Asamblea por Lanzarote, y mucho. Al principio no tenía tanta ilusión, porque siempre tuve la esperanza de que las cosas volvieran a su cauce en el PIL. Siempre mantuve que podía existir un punto de encuentro. Cuando ya comprendí que ese punto de encuentro no iba a llegar nunca y que la situación iba a ser siempre complicada, pensé en que había que buscar otra vía política porque uno tiene un mínimo derecho a seguir. Estamos muy ilusionados en Asamblea porque vemos que podemos ser una nueva salida política.
- Por curiosidad, ¿cuántas horas le está echando al cargo y cuántas a la casa?
- A la casa bastante pocas.
- ¿Su marido no es una víctima de la política?
- Sí, mi marido, mi familia en general... Las personas que estamos en política somos personas normales y corrientes, tenemos padres, hermanos, familia que nos necesita, hijos pequeños de colegio, hijos universitarios... Tengo que tener que romper una lanza en favor de las mujeres, porque todavía no he visto a ningún compañero hablando con sus hijos. Tanto a mí como a alguna de mis compañeras nos llaman los hijos, a los que luego tenemos que atender cuando llegamos a casa. No me pregunte cómo ni por qué, pero lo llevo divinamente, con el sacrificio de mi familia.