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El consejero delegado de la Empresa Insular de Aguas (Inalsa), Mario Pérez, ha anunciado que la compañía contará con un Plan de Actuación para detectar las pérdidas producidas en red, que hasta ahora son imposibles de controlar de manera inmediata, con la consiguiente pérdida de toneladas de agua.
Durante una reunión celebrada este jueves entre los directores de planta de Inalsa, se propuso que la empresa dispusiera de un dispositivo de autocontrol y telegestión. "El problema es que se trata de una inversión realmente considerable, por lo que tendremos que acometerla por partes", dijo Mario Pérez.
Si este plan de actuación se materializa finalmente, no tendrán que ser los propios usuarios quienes llamen a la compañía para alertare de las pérdidas, sino que de una manera totalmente automatizada, el sistema detectará e informará rápidamente de cualquier fuga producida.
En la actualidad, la red de Inalsa se extiende por unos 451 kilómetros dentro de la superficie de Lanzarote. Gran parte de estos kilómetros de la red han sido chequeados este año por primera vez gracias a una campaña de detección de fugas, con el objetivo de reparar aquellos tramos necesitados de reparaciones importantes.
"Este proceso de sectorización -que viene desarrollándose desde el pasado mes de enero- permite detectar cuánta agua está entrando dentro de un determinado pueblo o barrio y localizarlo dentro de ese sistema de telegestión", comentó el consejero delegado de Inalsa.
Según Mario Pérez, de acuerdo a los datos de producción diaria y a los de consumo, la compañía controla perfectamente qué cantidad de agua se pierde en la red debido a las fugas. Esta cantidad asciende en la actualidad a un 30 por ciento aproximadamente.
De este porcentaje, "unos casos importantes se producen como consecuencia de fugas y en otros casos por fraudes dentro de la red". En este sentido, Mario Pérez recalcó que desde el mes de octubre del pasado año hasta la actualidad Inalsa ha procedido a la apertura de un total de 317 expedientes sancionadores.
El dirigente nacionalista destacó que "gran parte de esas pérdidas en red se deben a una red que está obsoleta y que debemos cambiar". De ahí las peticiones de inversión solicitadas a Cabildo, Gobierno de Canarias y Estado.
"Esperemos que muchas de las actuaciones que tenemos planteadas vayan materializándose para que no repercuta en nuestros 55.000 abonados", concluyó.