"Puedo decir de forma clara que me ratifico en lo que considero que no es una buena decisión por parte del Cabildo". De esta forma tan contundente se ha pronunciado la secretaria general del PSOE en Lanzarote, María Dolores Corujo, sobre la adquisición por parte del Cabildo de un edificio histórico en la calle Fajardo, en Arrecife, por 1,6 millones de euros.
Corujo se ha desmarcado así de esta decisión adoptada por el grupo de gobierno del Cabildo (CC-PSOE), porque considera que en la situación actual "hay que adaptar la realidad de las instituciones a las necesidades más importantes que tiene Lanzarote". "Creo que debe centrarse exclusivamente en proyectos que tengan que ver con la inversión, el empleo y los servicios sociales", ha defendido.
Por ello, la secretaria general del PSOE en la isla cree que "no es el momento para adquirir un bien de estas características por un importe de 1,6 millones de euros". "Creo que todos esos recursos se pueden redirigir hacia áreas que tanta necesidad tienen. Por tanto, no considero que sea el momento más idóneo. Además, comprometerá a la máxima institución a pagar unos importes que no considero necesarios en estos momentos", ha cuestionado.
La adquisición por parte del Cabildo de este edificio ha sido muy polémica. Uno de los partidos que más ha criticado esta adquisición ha sido el PIL, que incluso acusó al grupo de gobierno del Cabildo de actuar como "una agencia inmobiliaria", tras materializar la compra de esta edificio para albergar el Museo Arqueológico de Lanzarote.
El consejero Ramón Bermúdez señaló, además, que la propietaria del edificio llegó a un acuerdo con el Cabildo para que sea la primera institución la que se encargue de pagar los impuestos correspondientes al IBI que no abonaba "desde hacía varios años" y la plusvalía, descontando esta cantidad del precio final. "Encima le hacemos los trámites", criticó Bermúdez.
El PIL consideró que si fuera "urgente, imprescindible y necesario" adquirir un inmueble para el futuro Museo Arqueológico, se debería haber hecho "un procedimiento de libre concurrencia y que todos los propietarios de edificios históricos a nivel insular pudieran presentar ofertas".