Es usted una de las pocas caras junto a Domingo Berriel y Juan Ramón Hernández que repite en este nuevo gobierno por Paulino Rivero. Lo hace al frente de un área que conoce bien, pero también de otras que no. ¿Cómo se plantea este nuevo reto?
Lo primero, agradezco al presidente del Gobierno de Canarias que haya vuelto a confiar en mí y, como bien dices, en un área que ya tengo la suerte de conocer y en otra que es un reto para mí. Estos primeros días los afronto con una cierta inquietud, porque aunque conozcas a través del Consejo de Gobierno la labor que ha ido llevando la anterior consejera, Milagros Luis Brito, no es lo mismo tener que hacerlo tú. Pero bueno, es ilusionante. Es una situación un tanto diferente, en el sentido de que por un lado estás trabajando en las políticas sociales, en la parte que más le duele a la gente, en la parte más dura y, por otra, tienes que hacer que esta crisis no lleve a no potenciar un sector como la cultura y el deporte, ya que no sólo estamos hablando de desarrollar capacidades personales, sino de un sector social y económico bastante potente, que genera bastante empleo. Son retos que asumo con bastante pasión, como hago siempre las cosas.
¿Cuándo le llamaron a usted para preguntarle si quería ser consejera?
El mismo día. Yo creo que ya es conocido en toda Canarias el hermetismo de Paulino Rivero. En la legislatura anterior me llamó horas antes de comunicarlo al partido y a los medios de comunicación, y esta vez hizo lo mismo, prácticamente horas antes. Habíamos tenido una conversación en su debate de investidura, que vine a interpretar después de esa llamada cuando ya confirmó que contaba conmigo como consejera. Me di cuenta a posteriori que aquella conversación que tuvo conmigo era simplemente para saber si estaba dispuesta a seguir.
El presidente de su partido aquí en Lanzarote ha hablado varias veces a lo largo del último mes de que no se pueden duplicar cargos, planteando que usted debería renunciar al acta si era nombrada consejera. ¿Usted se ha planteado en algún momento por la cabeza abandonar el acta de parlamentaria?
No, para nada. ¿Cómo se me puede ocurrir a mí hacer una cosa de esas, además estando tan reciente y habiéndonos presentado encabezando la lista al Parlamento, teniendo el respaldo mayoritario, histórico en la isla de Lanzarote? No, yo soy muy respetuosa con estas cosas. La gente nos respaldó para que representáramos a Lanzarote en el Parlamento de Canarias y la gente de Lanzarote debe saber que no tengo la mínima intención de renunciar a eso, sino todo lo contrario. Creo que, al revés, en estos momentos, lo que ha hecho el presidente del Gobierno es reforzar la representación de Lanzarote en el Parlamento. No sólo tenemos esa representación legislativa, sino también ejecutiva, por lo que Lanzarote sale absolutamente reforzada.
Si en cuestión de Vivienda y de Bienestar Social la anterior legislatura fue muy dura debido a la crisis económica, ¿cómo serán los primeros años de esta nueva legislatura?
Efectivamente no van a ser mejores, eso desde luego. Tenemos que hablar con claridad y tenemos que decirle las cosas a la gente cómo son, porque la gente también lo ve. La situación es muy difícil, muy dura, hay cada vez menos posibilidades y más necesidades. Pero también hay que tener una cosa clara. No estamos en el punto más álgido de la crisis. Ya hemos llegado al pico más alto y creo que toca ir mejorando, bajando esa situación dura. Y estando en un momento tan duro la legislatura pasada, fuimos capaces de esa cohesión social, de ir ayudando a la gente que peor lo estaba y lo está pasando. Hay dos cosas importantes que hay que hacer en paralelo: coayudar para que la gente pueda sostener la situación que tiene en estos momentos, pero también trabajar para generar empleo para que la situación mejores y esas dos cosas creo que quedaron claras en el debate de investidura y en el discurso del presidente al grupo de gobierno. Lo más importante es generar empleo, y que así desde el área de Vivienda y Bienestar Social lo pasemos un poco mejor.
El CCN amenazaba con romper el pacto que selló con CC antes de las elecciones, tras comprobar que ningún consejero nacionalista será de su formación. ¿Cómo está el ambiente con el CCN, máxime cuando usted tiene un compañero como es Isaac Castellano dentro del grupo de Lanzarote?
Lo del CCN es una situación política nada agradable. No nos gusta a nadie, porque acabamos de salir de unas elecciones en las que hicimos un pacto. A mí estas cosas siempre me dan un desasosiego tremendo, porque es lo que va desencantado a la gente de la clase política, porque hay un pacto, un acuerdo, y luego siempre se rompen esos acuerdos. Esperamos que se reconduzcan las cosas y puedo decir que Isaac Castellano también lo sufre lo mismo que yo. No le gusta tampoco esta situación. Él se presentó en la lista del Parlamento y vino a CC en un pacto en el que se decía que en seis meses o un año aproximadamente concluiríamos en esta fuerza nacionalista en CC y él, desde luego, estaba con esa ilusión. No les es agradable esta situación y en ese sentido lo compartimos.
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria dictaba la pasada semana un auto que sitúa a los consejeros de los anteriores Consejos de Administración de Inalsa en una situación delicada, ya que entre las medidas cautelares se adopta la de que tengas ustedes que pagar con su patrimonio. ¿Cómo valora este auto y qué espera que ocurra con respecto al mismo? ¿Tiene intención de recurrirlo como consejera que fue?
Desde luego. Estamos hablando de un auto y está claro que tendremos que recurrirlo y que, posteriormente, habrá una sentencia. Al margen de eso, desde luego uno se ve implicado de forma absolutamente personal y es lo que muchas veces miembros de la familia te dicen, que la política se está convirtiendo en una actividad de alto riesgo y que lo deje. Pero yo siempre he defendido lo siguiente: alguien tiene que estar aquí para hacer que las cosas funcionen mejor y para empezar a hacer las cosas bien hechas y de forma diferente. Por el camino nos toca que las cosas no se han hecho bien y nos toca lidiar con situaciones complicadas, en este caso por un mes que me tocó presidir el Consejo de Administración. Es duro a nivel personal, pero a nivel político voy a seguir luchando porque se hagan las cosas bien y también por salvar la situación de Inalsa y no creo que fuera justo que las personas que formaban parte del Consejo de Administración que yo presidía tengamos que pagar ni con patrimonio ni con nada, porque lo que hicimos precisamente fue sacar a flote esa empresa. Pero tendremos la oportunidad de demostrarlo con ese recurso que presentaremos.