Las I Jornadas sobre Justicia Juvenil se han centrado en una reflexión sobre la Ley Orgánica 5/2000 que regula la responsabilidad penal del menor. Una Ley -reformada en 2006- que pronto cumplirá siete años, y que provoca el sentir general de que "queda mucho por hacer".
"No sería justo decir que todo lo que se ha puesto en marcha con esta Ley es erróneo, pero se reconoce que es susceptible de mejora", ha afirmado Vicente Garrido, Fiscal Jefe del TSJC, durante la inauguración de las Jornadas. "Son muchas las deficiencias y retos que quedan por hacer". De un modelo tutelado y represor de principios del siglo XX, a un modelo interdisciplinar como el vigente, que aúna la educación y la reinserción. La trayectoria de la justicia juvenil ha pasado por varios estados de salud en los que equipos técnicos, fiscalía, magistrados, jueces, educadores y psicólogos han tenido un papel fundamental.
"Esta Ley supone una generación de infraestructuras y de recursos", ha señalado Inés Rojas, consejera de Juventud, Bienestar Social y Vivienda del Gobierno de Canarias.Dentro de estas infraestructuras, Rojas se ha referido a la construcción
del centro de menores de Lanzarote, un proyecto incluido en los presupuestos de 2008 de la comunidad autónoma con un millón y medio de euros. "Necesitamos estos centros en las islas periféricas para que nuestros chicos no tengan que trasladarse a otras islas, ya que la reinserción es muy importante", ha señalado Rojas. La consejera también ha hecho alusión a las obras de remodelación del centro de Montañeta, en Gran Canaria, cuyo concurso público ya se ha abierto, tal y como ha anunciado la consejera. Para esta obra, con plazo hasta 2009, la consejería destinará más de tres millones de euros.
Junto a las infraestructuras, la consejera de Juventud se ha referido a los recursos y al personal, en el que la formación tiene un papel primordial. Por ello, se ha programado un curso intensivo de tres meses de prácticas para aquellos profesionales que trabajan en estos centros.
En cuanto a la educación de los menores, Rojas ha comunicado que se ha incorporado un proyecto educativo para los jóvenes de régimen semiabierto que incluye talleres de mecánica, cocina, carpintería o jardinería para los mayores de 16 años, un grupo que supone el sesenta por ciento de los jóvenes que han cometido algún tipo de delito en Canarias. Los menores en régimen cerrado o semiabierto que se encuentran en los centros de Gran Canaria o Tenerife también cuenta con una serie de talleres y cursos encaminados a la reinserción laboral y social. "Con estos recursos formativos y educativos se pretende que el joven se dé cuenta de que ha cometido un error, de que es una actitud antisocial, que asuma la responsabilidad y se sienta dispuesto a cambiar y reinsertarse en la sociedad", ha matizado Rojas.
La realidad de Canarias no apunta a un balance positivo. El número de delitos cometidos por menores aumenta, por lo que la "prevención" es una baza importante. Durante el año 2007 los servicios del Gobierno de Canarias han atendido a 518 jóvenes en régimen abierto. Del total, más de la mitad ha encontrado un trabajo, "un balance positivo teniendo en cuenta que no todos son mayores de edad", ha indicado Rojas.
ACN Press