Política

Las dos vigilantes de parquímetros que fueron despedidas de forma improcedente en Tías siguen sin recibir sus salarios

La [situación laboral de las dos empleadas de la Zona Azul de Tías que trabajan en la empresa municipal El Poril S.A.->22895], regentada por el propio alcalde del municipio, José Juan Cruz Saavedra, no ha mejorado desde que el pasado ...

Las dos vigilantes de parquímetros que fueron despedidas de forma improcedente en Tías siguen sin recibir sus salarios

La [situación laboral de las dos empleadas de la Zona Azul de Tías que trabajan en la empresa municipal El Poril S.A.->22895], regentada por el propio alcalde del municipio, José Juan Cruz Saavedra, no ha mejorado desde que el pasado lunes hicieran pública su denuncia. La empresa, a pesar de contar con una sentencia que le obligaba a readmitir a ambas trabajadoras y a pagarles los meses que estuvieron despedidas de forma improcedente (de agosto a octubre), todavía no ha abonado las cantidades adeudadas. Las empleadas fueron readmitidas el pasado 5 de noviembre, aunque según denunciaron, estaban "tiradas en la calle", ya que no les asignaron un cometido ni un lugar de trabajo.

Además, este miércoles, las dos mujeres están todavía más enfadadas si cabe, ya que a pesar de que el alcalde les había citado en una reunión a primera hora de la mañana, finalmente no ha acudido, como ya ocurriera en repetidas ocasiones anteriores. Así, ha sido la jefa de personal de El Poril S.A. quien les ha comunicado que cobrarán el mes de noviembre "pero que no sabe cuándo", asegura Sandra, una de las empleadas denunciantes. "Nos han dado a firmar las vacaciones desde mañana hasta el próximo 14 de diciembre, pero yo hasta que no hable con mi abogado no lo firmaré", asegura.

En relación al pago de los salarios de los meses de agosto, septiembre y octubre, en los que estuvieron despedidas de forma "improcedente", según la sentenciadel Juzgado de los Social número uno de Arrecife, "no nos lo va a pagar hasta que haya dinero", relata una de las empleadas, citando las palabras de la jefa de personal. "Así que lo mismo es dentro de un año o dos", dice preocupada la empleada.