El Cabildo de Lanzarote ha presentado este lunes en el Islote de la Fermina el nuevo Centro de Interpretación sobre arqueología subacuática en Arrecife. De esta forma, la isla se convierte en la única de Canarias que gestiona dos centros de este tipo.
El centro ‘Bahía de Arrecife’ es la segunda infraestructura de este tipo, enmarcada dentro del proyecto transnacional Margullar, centrado fundamentalmente en la creación de un producto turístico que ponga en valor los yacimientos arqueológicos subacuáticos y galardonado con el reconocimiento a la Cooperación Turística Internacional 2022 que concede Asicotur (Asociación Internacional para la Cooperación Turística).
El acto ha contado con la participación de la consejera de Patrimonio, Ariagona González, y el consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, Benjamín Perdomo, entre otros.
La presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, recordó que "La Graciosa cuenta ya con el Centro de Interpretación ‘El Río’, el primero de Canarias de estas características y destaca que esta nueva infraestructura es el ejemplo de la apuesta de la Institución por este tipo de proyectos que ensalzan el entorno natural y la historia de la isla".
Por su parte, Ariagona González señaló que, al igual que ocurre en La Graciosa, el patrimonio marino de Lanzarote y, en este caso, de Arrecife, merece ser conocido por la población y por los visitantes. “Este centro es la mejor manera de proteger nuestra historia y dar valor a un medio subacuático único como el que tiene Lanzarote”.
Asimismo, Benjamín Perdomo puso en relieve la creación de este tipo de centros en el objetivo del Cabildo de "crear atractivos turísticos relacionados con el medioambiente, la naturaleza, la cultura y la historia de la isla, de manera que las personas puedan conocer en más profundidad los encantos de Lanzarote".
El proyecto Margullar, del Programa Operativo de Cooperación Territorial (Interreg V-A) España-Portugal (Madeira-Azores-Canarias [MAC] 2014-2020, cofinanciado con fondos FEDER, se centra en el cuarto eje de un gran programa, y este persigue conservar, valorizar y divulgar la historia marítima a través del patrimonio subacuático de la Macaronesia. Asimismo, este proyecto ha servido no solo para crear un nuevo modelo turístico, sino también para formar nuevos profesionales del sector, tanto en Lanzarote como en otros países como Senegal o Cabo Verde, y contribuye además a articular la sociedad insular y su legado cultural.