1981. El rey Hussein de Jordania, visitante habitual de Lanzarote, compraba la finca La Mareta, situada en Costa Teguise, a la Unión de Explosivos Río Tinto. Al mismo tiempo, José Luis Rodríguez Zapatero, un joven de 21 años, estudiaba Derecho en la Universidad de León.
1991. Hussein de Jordania obsequiaba al rey Juan Carlos I con La Mareta, que poco después cedería a Patrimonio Nacional. En esos días, Zapatero era reelegido al frente de los socialistas leoneses en el VI congreso del PSOE en León.
2005. José Luis Rodríguez Zapatero se hospeda en La Mareta durante sus vacaciones familiares, un año después de haber sido elegido presidente del Gobierno Español.
Son dos historias paralelas. La primera, la de una residencia construida en los setenta, reformada después por un genio como Manrique, donde se han alojado protagonistas de la historia como Mijail Gorvachov, el ex presidente de la República Checa, Vlacav Havel, o el ex canciller alemán, Helmut Koll. Y la segunda, la de un joven socialista, nieto de un capitán republicano fusilado en la Guerra Civil, al que le resultaría difícil imaginar que el destino le iba a llevar hasta esta residencia real.
Zapatero afirma que Lanzarote le trajo la suerte. Sin saber si fue el mar, el fuego o el siroco, el caso es que pocos meses después de sus primeras vacaciones en la Isla, se convirtió en presidente del Gobierno. Quizá por eso volvió a repetir. En total, cuatro estancias en Lanzarote, que han dado publicidad a la Isla. El pasado verano, el presidente, acompañado de su mujer, Sonsoles Espinosa, y sus dos hijas, pasó más de veinte días en La Mareta. Mal no se lo pasaron, no sólo porque pasado un año hayan decidido repetir, sino porque a juzgar por las actividades que llevaron a cabo, fueron unas vacaciones muy completas. Fuentes cercanas a La Voz han asegurado que a Sonsoles le apasiona pasear en barca por los jameos de Alegranza, además de su ya conocida afición al buceo. También es de sobra conocido el percance del presidente, quien se rompió el tobillo mientras encestaba unas canastas.
¿Qué anécdotas nos traerán este año los Rodríguez Zapatero? De momento, se sabe que aterrizarán en Guacimeta el día 1 de agosto, después de que el presidente haya dejado concluida la actividad política con el último Consejo de Ministros. Y hayan realizado la visita de rigor a la Familia Real en Mallorca. Desde hace días, La Mareta es un continuo ir y venir de personal, limpieza, furgones con material, y a la Isla ya ha llegado un centenar de efectivos de seguridad procedente de los cuerpos de la Guardia Civil, Policía Nacional, equipos de información, seguridad personal y guardaespaldas. "Sobre todo se trata de que los cuerpos de seguridad que están en la isla no sufran ninguna merma por la llegada del presidente", indicaba Marcial Martín, delegado del Gobierno en Lanzarote.
Además de la seguridad, el catering es uno de los aspectos más cuidados a la llegada de Zapatero. Y aunque en anteriores visitas fue el Hotel Meliá Salinas de Costa Teguise el encargado de proveer a toda la comitiva presidencial, en esta ocasión Zapatero viajará con su propio equipo de cocineros, lo que no ha estado exento de polémica.
Encuentro socialista en Canarias
Este año, además, la visita de zapatero tiene un aliciente especial para los socialistas. Durante su estancia se espera que el Secretario General del PSOE mantenga un encuentro con los líderes socialitas canarios para consensuar el candidato a la Presidencia del Gobierno autónomo. Precisamente uno de los postulantes a esadesignación, el Ministro Juan Fernando López Aguilar, pasará parte de sus vacaciones en Lanzarote. Aunque nadie se aventura a dar publicidad a esa reunión, en el partido dan por hecho que ambos se encuentren con el secretario general de los socialistas canarios, Juan Carlos Alemán, y se determine el nombre del candidato en las próximas elecciones que no harán público hasta septiembre.
Otros rumores apuntan a la visita del presidente francés Jack Chirac. El objetivo sería ultimar los detalles de la XIX Cumbre Hispano-Francesa, que se podría celebrarse el próximo mes de noviembre en una de las Islas.
La Mareta, residencia real
De un aljibe donde se recogía el agua para el ganado a residencia real. Es la historia de La Mareta, donde por segundo verano consecutivo, se alojará José Luis Rodríguez Zapatero junto a su familia. Esta finca de más de 15.000 metros cuadrados, que conserva la inconfundible huella de César Manrique, cuenta con diez bungalows, dos piscinas, canchas deportivas, un lago y un helipuerto. Muy criticadas fueron las obras previas a la primera estancia del presidente, que supusieron más de 270.000 euros. La familia real también ha hecho uso de esta residencia, donde en enero del 2000 murió María de las Mercedes de Borbón, madre del rey Juan Carlos I.