Las carreteras lanzaroteñas ya cuentan con dos nuevos radares fijos instalados en la LZ-2, que se suman a los dos radares móviles que posee la Guardia Civil, y que comenzarán a funcionar a partir del miércoles.
El sistema de radares está conectado con un centro de análisis de datos de León (Castilla y León) que gestiona el sistema de multas en un período de 72 horas después de detectada la infracción. Durante la presentación, a la que acudió el Director Insular de la Administración del Estado, Carmelo García Déniz, se anunciaron las actuales cifras de siniestralidad en carreteras, que se han visto disminuidas en la isla de 9 a 3 fallecidos en vías interurbanas, aunque han aumentado los accidentes mortales en las vías urbanas, con un total de 3, el triple que el pasado año a pesar de que todavía no ha terminado el año.
"Esperamos que con los radares se pueda reducir la siniestralidad al mínimo. Desde la Guardia Civil nos han anunciado que, a pesar de que los radares no entran en funcionamiento hasta el miércoles, se ha producido una notable disminución de la velocidad en la LZ-2", declaró García Déniz.