Oswaldo Betancort, y el consejero de Bienestar Social, Marciano Acuña, mantuvieron este jueves la primera reunión con los representantes de las principales asociaciones sociales de Lanzarote con el fin de retomar una política de colaboración entre la máxima institución insular y el tercer sector.
"Hemos tenido una reunión prioritaria para nosotros en esta nueva etapa política de Lanzarote, porque le debíamos una solución inmediata a las entidades de utilidad pública de Lanzarote y La Graciosa que, incomprensiblemente, han recibido un maltrato institucional que no se merecían, puesto que durante muchos años han dado un servicio esencial y de calidad a los más vulnerables y porque siempre han llegado a donde la administración no llega", declaró Betancort, celebrando que "al fin podemos confirmar que tanto Adislan (Asociación de Personas con Discapacidad Intelectual de Lanzarote), como AFA (Asociación de Familiares de Alzheimer y otras Demencias) y la Asociación Salud Mental El Cribo, recuperarán los conciertos sociales con el Cabildo, porque la mayor obra que queremos construir en Lanzarote y La Graciosa este mandato es la social", manifestó el presidente.
El compromiso que sellaron en este primer encuentro fue el de establecer "un convenio con carácter transitorio" que permita reactivar la colaboración entre Cabildo y entidades varias. "Dicho acuerdo temporal aportará seguridad jurídica y garantía presupuestaria, tanto a las entidades como al propio Cabildo", aseguró Betancort.
Mientras tanto, el Cabildo de Lanzarote ya se está trabajando de forma paralela en la licitación de estos servicios mediante la modalidad de concierto social con el fin de que las asociaciones puedan acogerse al reglamento que prioriza la elección de entidades sin ánimo de lucro para la ejecución de los servicios en materia de dependencia en Canarias.
Como responsable del área, Marci Acuña, hizo hincapié en la pérdida de los 6,5 millones de euros de financiación para servicios de dependencia, "aunque, a pesar de la falta de tiempo para atender la urgencia por los plazos que tenemos, la idea es no perder ni un minuto más en materia social y marcar una hoja de ruta para revertir una situación lamentable".
Los representantes de AFA, Adislan y El Cribo, coincidieron en que es primordial tener un plan estratégico y una estabilidad económica que garantice la continuidad y el nivel de los servicios que ofrecen. Además, demandan procedimientos más ágiles, como la posibilidad de tramitar subvenciones plurianuales para no tener que sufrir el engorro de una excesiva burocracia que no les permite atender a lo importante, que son sus usuarios y usuarias.
En definitiva, se trata de recuperar los recursos especializados en promoción de la autonomía personal y calidad de vida, pero con personal específico en atención temprana, mayores, etc., puesto que, según indicaron las propias asociaciones, se ha abandonado totalmente. "Había planes trabajados de manera transversal y adaptados a la normativa europea y se quedaron muchos proyectos en la gaveta por la escasez de recursos", manifestó Mónica Hernández como directora de Adislan.
Oswaldo Betancort finalizó la reunión transmitiéndoles toda su "admiración y gratitud por la labor que desempeñan las entidades sociales de Lanzarote" y les invitó a mantener una línea de comunicación abierta y fluida.
"Las puertas de la presidencia y de la consejería de Bienestar Social estarán siempre abiertas, y los recursos públicos a la entera disposición de proyectos tan vitales para el desarrollo de las personas con discapacidad, personas dependientes y sus familiares, personas con problemas de salud mental o en cualquier situación desfavorable que requiera de atención socio-sanitaria", concluyó.