ACN
Estos jóvenes, cuya tutela pertenece a la Dirección General del Menor y la guarda y custodia a los Cabildos, entrarán en los centros de menores no acompañados. "Nuestros centros se convierten en hogares para esos chicos con directores, educadores, cuidadores que los atienden", explicó José María Espino, consejero de Empleo, Asuntos Sociales e Inmigración de la Corporación insular.
POSTURA INAMOVIBLE
Una de las exigencias de José María Espino al director general del Menor, José Luis Aguerri, fue que los menores se repartan de forma equitativa entre todas las islas, tal y como exige el protocolo de actuación. Esta norma establece un porcentaje de menores en cada isla y desde Lanzarote se exigió que se cumplieran esos límites.
Por otro lado el protocolo indica que los menores que se ubiquen en las islas tienen que ser de los últimos que llegan y no de los que ya llevan un tiempo en alguno de los centros del Archipiélago. Parece ser que el Ejecutivo autonómico quiso que algunos de estos chicos con más estancia vinieran a Lanzarote, algo a lo que José María Espino se negó en rotundo.