El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha dado la razón a la empresa Microsistemas determinando que cumplió con todos los compromisos asumidos con la ULPGC y que la resolución dictada por el rector de esta universidad, que impidió la puesta en funcionamiento de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de Arrecife, no se ajustaba a derecho.
Fue en el pasado curso escolar cuando la Escuela de Estudios de Empresas Microsistemas pretendía iniciar estos estudios universitarios en la isla, tras recibir la autorización con un decreto del Gobierno de Canarias que fue publicado en el Boletín Oficial el 3 de abril de 2007.
Sin embargo, y habiendo comenzado ya la matriculación de alumnos para ese curso lectivo, el rector de la Universidad de Las Palmas negó, mediante resolución, la "venia docendi" a los profesores contratados por Microsistemas, lo que imposibilitó el comienzo de las clases. Además de hacer públicas sus quejas, desde Microsistemas acudieron a los tribunales presentando un recurso contencioso-administrativo contra dicha resolución, que finalmente ha prosperado.
Satisfacción y tristeza
"El Rector de la ULPGC, José Regidor García, privó injustamente a Lanzarote de tener su propia Escuela de Estudios Empresariales", afirman desde Microsistemas tras conocer una sentencia que reciben "con satisfacción, si bien nos entristece que una institución tan digna como la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, esté regida por un grupo de personas que no respetan los procedimientos legales". Y es que desde Microsistemas aclaran que "los responsables de que se haya dado esta situación son el señor Rector y su equipo de gobierno, no la ULPGC, que como institución tiene nuestro reconocimiento en todo momento".
Según la empresa, "las excusas para decretar la nulidad del acto administrativo de la denegación de la "venia docendi" por parte del señor Rector, son los que desde un primer momento sostuvo Microsistemas, esto es, que los requisitos impuestos para la contratación del profesorado a Microsistemas, no tenían respaldo legal en la Ley de Universidades y que, además, la cláusula decimocuarta del convenio firmado entre las partes, no permitían la imposición de dichos condicionantes. Así pues, la Justicia ha venido a confirmar que el planteamiento del señor rector no era legal".
Por tanto, señalan que Microsistemas tenía derecho a obtener la "venia docendi" y como consecuencia de ello, a la puesta en funcionamiento de la Escuela Universitaria. "El resultado y consecuencia de esta actitud irresponsable del señor Rector, ha sido la de que la sociedad lanzaroteña haya perdido la oportunidad de acceder a cursar estudios universitarios de Empresariales en su propia isla, mermando con ello nuestro desarrollo empresarial. Habría que preguntarle al señor Rector y su equipo si en el momento de tomar esa decisión pensaron alguna vez en los ciudadanos de Lanzarote y si no tienen los mismos derechos de estudio que un grancanario, habida cuenta que no todos cuentan con la posibilidad de desplazarse fuera de la isla", afirman desde la empresa.