El Real Decreto 871/2007 del Ministerio de Industria supuso que a partir de julio de 2008 se suprimían las tarifas generales de alta tensión y la tarifa horaria de potencia. Desde esa fecha y hasta mayo de este año, la factura eléctrica de la compañía del agua de Lanzarote, Inalsa, sumida en fuertes problemas económicos en la actualidad, habría aumentado en más de ocho millones de euros.
Los grandes consumidores de electricidad como Inalsa, que consume cerca de 130 millones de kilovatios hora al año, debían cerrar un contrato de suministro con alguna de las operadoras eléctricas para lograr mejores tarifas. Para ello era necesario presentar un aval. Inalsa no cerró ningún contrato y quedó expuesta a la tarifa 3.0.2, que supone un precio aproximado de 0,10 euros por kilovatio hora.
Hasta julio de 2008, la tarifa de la compañía de suministro eléctrico de Canarias Unelco Endesa para Inalsa era de 0,0588 y la factura mensual rondaba los 650.000 euros. A partir de ese mes prácticamente se dobló la factura, con el agravante de que, según dicho decreto, a la tarifa 3.0.2. se le debía aplicar una subida mensual de un cinco por ciento más.
Según estros precios, la factura mensual del pasado mes de abril podría haber superado la cifra de 1.700.000 euros, y el exceso de la factura desde julio de 2008 haber superado los ocho millones de euros.
Inalsa no logró alcanzar un contrato de suministro con ninguna operadora y la deuda con Unelco aumentó de forma considerable, casi hasta los 15 millones de euros. La compañía eléctrica es el principal acreedor de la empresa pública de aguas, que se ha acogido al procedimiento concursal.
ACN Press