La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ha asegurado que "no se ha producido ningún tipo de vertido" del petrolero que encalló el pasado día 23 en la costa marroquí de Tan Tan, a 200 kilómetros de Lanzarote. En este sentido, ha afirmado que la carga de unas 5.000 toneladas de petróleo "permanece absolutamente intacta", aunque ha admitido que sí que se puede apreciar "una pequeña mancha, del propio fuel del barco".
Hernández Bento ha insistido en que esta mancha "no tiene que ver con la carga", sino que se produjo una "pequeña grieta" en la sala de máquinas y se trata de fuel del propio barco. Además, ha defendido que existe "una red de contención" e, incluso, Capitanía Marítima ha realizado una simulación sobre ese pequeño vertido de fuel que "se dirige a la costa marroquí".
En este sentido, ha asegurado que la situación está "controlada" por parte del Gobierno marroquí. El buque se intentó reflotar pero los remolcadores "no tenían la suficiente fuerza". Este viernes se ha dirigido hacia el lugar otro remolcador desde el Puerto de La Luz. "Esperamos que lo pueda remolcar. La operación no es complicada, por lo tanto creo que se hará a la mayor brevedad posible", ha manifestado.
Hernández Bento ha asegurado que existe una colaboración entre el Gobierno de España y Marruecos sobre este accidente del petrolero con bandera marroquí. "El Gobierno de España se pone en contacto con el Gobierno marroquí no sólo para tener toda la información de primera mano, sino también para ofrecerle toda la ayuda que pudiera necesitar", ha señalado la delegada del Ejecutivo central en Canarias, que ha insistido en que la comunicación entre ambos gobiernos es "muy fluida y transparente". "Podemos estar tranquilos en este sentido".
El Cabildo de Lanzarote envió este jueves por la mañana un comunicado en el que alertó sobre este accidente y aseguró que se tenía constancia de que la zona de varamiento "sí estaba afectada por contaminación de hidrocarburos", aunque se desconocía la cuantía. Además, dirigió un escrito al Cónsul General de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, Ahmed Moussa, solicitando una estimación del petróleo derramado al mar en toneladas, así como de la superficie oceánica cubierta por la contaminación hasta la fecha.