La continuidad de la Escuela Infantil Municipal de Playa Honda está en peligro, debido a los recortes en los presupuestos del Gobierno canario, según ha trasladado a La Voz la alcaldesa del municipio, María Dolores Corujo, quien confía en que finalmente haya una solución.
El problema radica en que el Gobierno de Canarias ha retirado la partida destinada a las escuelas infantiles. En concreto, la Escuela Infantil de Playa Honda está cofinanciada en un 33 por ciento por el Ejecutivo regional y en un 33 por ciento por el Ayuntamiento de San Bartolomé. "El otro 33 por ciento se saca de las tasas que pagan los propios usuarios", explica Corujo.
La Escuela Infantil de Playa Honda se puso en marcha en septiembre de 2010 y su gestión, por un periodo de dos años, fue adjudicada a la empresa Marpe Altavista S.L. "El contrato se acaba ahora, pero para nosotros es inasumible poder hacer frente a la gestión indirecta sin la aportación del Gobierno de Canarias y cumplir con la nueva normativa que se puso en marcha en 2008", ha señalado Corujo.
Esta normativa, según explica Corujo, estima, entre otros criterios, una ratio de un titulado para cada ocho niños. "Es insostenible. No tenemos capacidad económica para asumirlo y tampoco defendemos la subida de tasas", ha indicado Corujo, quien ha apuntado que la escuela tiene "un déficit de explotación de 375.000 euros".
Así, lo que se ha solicitado desde el Ayuntamiento de San Bartolomé al Gobierno de Canarias es que derogue o se prorrogue el Real Decreto de 2008 por el que se regulan las Escuelas Infantiles y se vuelva a los antiguos criterios que regulaban las guarderías municipales. Así, señala Corujo, "pasaría a ser de gestión directa, como es la Escuela de San Bartolomé". "Sería asumible, porque prestaríamos el servicio con nuestro personal, a través de un plan de formación para auxiliares complementarios, porque personal técnico, en cuanto a pedagogas y demás, tenemos".
Aún así,Corujo confía en poder tener una respuesta desde la Consejería de Educación en un plazo máximo de 15 días. "Nuestra intención no es cerrar, sino buscar soluciones y parece que voluntad política hay".
Preocupación de los padres
Sin embargo, por el momento, se ha suspendido el periodo de matriculación del centro y los padres están preocupados por el futuro de la escuela. Al menos, así lo ha hecho llegar una de las madres, que apunta que no sabe "cómo se ha podido llegar a esta situación". "Hemos estado pagando unas tarifas bastante elevadas, como para que no dependa exclusivamente de la subvención", señala.
Esta mujer dice estar harta de que "los recortes siempre los sufran los mismos" y confía en que la Escuela Infantil pueda "seguir en marcha" y, "si no todos, al menos algunos empleados puedan seguir desempeñando su labor" que, según asegura, es "excepcional".