El Segundo Teniente de Alcalde, Urbanismo, Vías y Obras, Limpieza y Parque Móvil del Ayuntamiento de Yaiza, Jonathan Lemes, ha presentado a primera hora de este viernes, 3 de marzo, su renuncia al acta de concejal y a todos sus cargos por “diferencias irreconciliables” con el alcalde, Óscar Noda, relacionadas con la gestión de los recursos públicos, donde denuncia “despilfarros” en distintas áreas sin que “se haga nada para evitarlas”.
La decisión del concejal se produce horas después de que, en la tarde de este jueves, votara en contra del punto llevado por el gobierno municipal a pleno en el que se pretendía aprobar un reconocimiento de crédito de más de 120.000 euros, con reparo del interventor, de una partida del departamento de fiestas que había superado en esa cantidad los 363.000 euros presupuestados para el mismo fin. Este gasto contaba con el reparo del interventor del Ayuntamiento en el que manifiesta que “no se ha tramitado la oportuna retención y propuesta de gasto, omitiéndose así el procedimiento establecido por la normativa para la ejecución de gastos municipales que supone el uso de los fondos públicos municipales. (…) Se reitera en este informe la necesidad de cese en dicha forma de actuar”.
Lemes considera que ésta fue la gota que colmó su paciencia al ver que “se quiere dar carta de naturaleza a los gastos sin control en el Ayuntamiento y que el alcalde no haga nada para evitarlo y dar la impresión de que apoya estos comportamientos”. Jonatan ya había mostrado, con anterioridad, su contrariedad por los despilfarros en el suministro de agua de riego, que estaba denunciando la oposición, y los gastos de miles de euros de móvil de un concejal mientras estaba de vacaciones fuera de la isla, entre otras irregularidades.
Jonathan Lemes se encontraba en “una difícil situación” en el grupo de gobierno desde que a finales del pasado año se negó a apoyar al alcalde en su pretensión de “saltarse los estatutos del partido Unidos por Yaiza (UPY) para hacerse con el control del mismo, dejando a la mayoría de los afiliados fuera de la organización y favorecer su elección de presidente y controlarlo a su gusto”. La actitud de Jonathan fue criticada por sus compañeros de gobierno que se replegaron a los intereses del alcalde y “empezaron a dejar de contar conmigo para cualquier actuación municipal que no fueran las propias de mi concejalía y de esta forma se hace imposible compartir tareas de gobierno”.