Tras la polémica que supuso el tercer y último bloque de votaciones en el Pleno extraordinario del Cabildo dedicado a la reforma electoral, los miembros de la Corporación se disponían a abandonar la sala cuando la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, proponía a título personal incluir en el preámbulo del texto de reforma estatutaria, la "especificidad de la Comunidad Canaria dentro del Estado español, añadiendo el término nación o nacionalidad porque es bueno que todos los canarios recordemos la historia de quiénes somos y de donde venimos". Inés Rojas continuó afirmando que "ya es hora de que los canarios pongan los puntos sobre las íes y pidamos que se nos reconozca".
La propuesta enfadó a los representantes del PP, que a través de Francisco Cabrera expresaron que la consideraban fuera de lugar por no estar en el orden del día. "Tenemos que ser más rigurosos, este tema no fue objeto de reflexión ni ha sido consensuado por los portavoces", señaló Cabrera.
La indignación de los populares llegó hasta tal punto que la portavoz Astrid Pérez calificó la propuesta de "puñalada trapera" al no aparecer en el orden del día y decidió abandonar el pleno. Para Loli Luzardo, del PP, Inés Rojas "ha faltado al respeto a los que hemos asistido a las reuniones de la junta de portavoces, no lo esperábamos de usted".
Finalmente la propuesta no se aprobó y el pleno no llegó a ninguna conclusión al respecto, aunque Inés Rojas declaraba sentirse satisfecha de haber "suscitado el debate de Canarias como nación".