Fue necesaria una orden del Ministerio del Aire para que un vuelo de transporte de personas y mercancías pudiera tomar tierra en la pista del Aeropuerto de Guacimeta, un aeropuerto, entonces, sólo militar. Un Junkers JU-52 procedente de los aeropuertos de Los Rodeos y Gando, tomaba tierra en la pista arenosa y pedregosa, sin firme, de Lanzarote.
El pasaje estaba formado por dos viajeros, uno de ellos era el delegado de la compañía Iberia, Nicolas Manrique. Los billetes, en aquel entonces, resultarían a sus compradores bastante más caros que hoy día, porque las 160 pesetas que costaba el pasaje, no estaban en manos de cualquiera en unos años de penurias económicas para la inmensa mayoría de los españoles.
El avión construido en Alemania, un trimotor que había sido un triste protagonista de la Guerra Civil española unos años antes, formando parte de la flota de bombarderos que asoló ciudades y pueblos españoles, llegó a Lanzarote pilotado por el Comandante Guil Valverde. Tras una breve escala de pocos minutos, despegó rumbo a Cabo Juby y Sidi Ifni. Era pues, el primer enlace aéreo comercial con Lanzarote, el inicio del despegue de las comunicaciones con el resto de las islas.
El Museo Aeronáutico ha querido conmemorar este 60 aniversario con la incorporación a la exposición de un cartel en el que se detallan los pormenores de ese primer vuelo, con la intención, según ha explicado el director del Aeropuerto, Dionisio Canomanuel, de que todos los visitantes "conozcan este hecho histórico relevante para todos". Especial atención tendrán los colegios que visiten en los próximos días el museo, a los que se les explicará cómo fue ese primer vuelo. A la presentación del nuevo panel del museo, también acudió el delegado del Gobierno en Lanzarote, Marcial Martín.