El Cabildo de Lanzarote ha celebrado en la mañana de este lunes la Asamblea Extraordinaria del Consorcio del Agua de Lanzarote, un encuentro donde la entidad participada por la Institución insular y los siete ayuntamientos ha decidido la modificación de sus Estatutos para "modernizar su organización y asegurar una gestión acorde con los nuevos retos que afronta".
“Lograremos ser más eficientes, garantizando la sostenibilidad económica de la entidad”, acotaba esta jornada el presidente insular, Oswaldo Betancort, quien ha encabezado la reunión de la Asamblea, junto a los primeros ediles municipales. Otra de las decisiones adoptadas en este foro ha sido la designación del nuevo director gerente de la entidad, Fernando Fernández Pinazo, tras destituir el pasado septiembre a su antecesor, Domingo Pérez.
La aprobación definitiva de la modificación de los Estatutos del Consorcio del Agua de Lanzarote se ejecuta en virtud del acuerdo previo de la Asamblea General, de mayo de este año, sin que durante estos meses se presentara alegación alguna. Tal y como ha detallado el consejero presidente del Consorcio, Domingo Cejas, esta modificación “obedece en primer lugar a una exigencia legal”, recogida en la reforma operada en la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local por la Ley 27/2013. “Pero”, ha explicado, “tras casi cinco décadas de vigencia, ante la evolución demográfica de Lanzarote y La Graciosa, con el consiguiente aumento del número de abonados y la necesidad de renovar las infraestructuras hidráulicas, el Consorcio del Agua requiere de su adaptación en términos de organizativos y de administración, para ser más eficaces y eficientes”.
Al respecto, el presidente Oswaldo Betancort ha remarcado que para solucionar de manera satisfactoria los problemas del ciclo integral del agua “es preciso agilizar la tramitación de expedientes tanto de redacción de proyectos como de ejecución y supervisión de las obras”; porque, según ha recordado, “a día de hoy existen más de 120 actuaciones previstas para abordar”, tanto en las redes de abastecimiento como en depuración y saneamiento, así como proyectos de red nueva y supervisión de obras realizadas por otras administraciones.
La modificación estatutaria ha salido adelante con los votos favorables del Cabildo de Lanzarote y de los ayuntamientos de Arrecife, Teguise y Tinajo; y el voto en contra del resto.
Un Consorcio más dinámico
Los nuevos estatutos han adaptado el porcentaje de participación de los municipios consorciados, adaptándolo a la población de los mismos. Dicho porcentaje afecta al sistema de votación dado que el voto equivale al porcentaje de participación, así como en el supuesto de que en el presupuesto anual se prevea la necesidad de que los entes consorciados realicen aportaciones económicas. En tal caso, la aportación se distribuiría de conformidad con el porcentaje de participación actualizado.
Conviene recordar que, dado que el fin del Consorcio es la mejora del servicio insular, dicho porcentaje no afecta en nada a las decisiones inversoras y de proyectos que decida afrontar el Consorcio del Agua de Lanzarote en cada uno de esos municipios.
Prevén los nuevos Estatutos una regulación para las relaciones institucionales entre el Consorcio y las Administraciones que lo conforman. Y así, a las actuaciones de obra hidráulica que requieran cooperación administrativa o licencia se les aplicará “la tramitación de urgencia y despacho preferente” al tratarse de obras de ejecución prioritaria que se encuentran dentro de las competencias municipales.
Igualmente, el Cabildo de Lanzarote asegura que "para abordar muchos e importantes proyectos de futuro" que tiene en agenda el Consorcio del Agua, "los nuevos estatutos recogen variaciones en los órganos de gobierno y en la delegación de competencias, con la intención de hacer más ágil y colaborativo el seguimiento de las obras". Así, se suprime el Consejo de Administración dada la "nula virtualidad que ha tenido durante el funcionamiento del Consorcio desde sus orígenes, otorgándole mayores competencias a la Asamblea".
Entre las decisiones tomadas este lunes, está la creación de la vicepresidencia, que recaerá en el titular de la Consejería de Aguas del Cabildo Insular de Lanzarote, Domingo Cejas. "Desde los orígenes, el titular de la Consejería de Aguas ha asumido y liderado el Consorcio de Aguas de Lanzarote, si bien los estatutos no lo preveían", señalan en un comunicado de prensa.
Por otro lado, la nueva normativa aprobada este lunes permitirá que "la presidencia pueda delegar el ejercicio de determinadas atribuciones en los miembros de la Asamblea, en la Vicepresidencia o en las personas representantes de las entidades consorciadas". Dichas delegaciones pueden ser genéricas o específicas, relativas a un proyecto o asunto determinado y se limitará al tiempo de gestión o ejecución del proyecto, o hasta que el presidente revoque la delegación.
Es esta una herramienta muy útil porque estas delegaciones permitirán, por ejemplo, al titular de la Alcaldía de un municipio en el que se van a ejecutar proyectos "asumir esas intervenciones y hacer la supervisión de obras, lo que supondrá la agilización en la ejecución de las mismas".
Amplia experiencia del nuevo director gerente
Además de actualizar sus Estatutos para mejorar la prestación de servicios en el ciclo integral del agua de Lanzarote y La Graciosa, así como en la gestión de los parque eólicos públicos, la Asamblea Extraordinaria del Consorcio ha acordado el nombramiento del nuevo director gerente del Consorcio, Fernando Fernández Pinazo (1966), presente hoy en la Asamblea. Allí, los miembros del plenario le dieron la bienvenida y le desearon suerte en su nuevo cometido, poniéndose todos ellos a su entera disposición, incluso los cuatro alcaldes que se abstuvieron hoy en su nombramiento.
Fernando Fernández Pinazo es el actual jefe de Servicio de Depuración, Distribución y Reutilización del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, dependiente del Cabildo grancanario. Ingeniero agrónomo por la Universidad de Córdoba, es un especialista en infraestructuras, de amplísima experiencia en la gestión pública de la desalación en Canarias. Durante los últimos 28 años ha estado dedicado al mundo del agua, en el ámbito de la administración pública, desde puestos técnicos y de dirección.
Fernando Fernández también ha participado en numerosos foros, seminarios y congresos como ponente. Además, ha llevado la dirección de proyectos de empaque como el Proyecto Adaptares (2014-2020) financiado por la UE para la adaptación al cambio climático y usos eficientes del agua en la Macaronesia, o la dirección del Proyecto Aquagran (2019-2023), de implantación de TIC en el sistema hídrico insular para la sensorización, monitorización y control de las infraestructuras (2,2M€), dentro del Programa Gran Canaria Isla Inteligente (Datagran), entre otras iniciativas.
Durante su presencia en la Asamblea, Fernando Fernández ha incidido en su compromiso profesional para "prestar un servicio eficaz a la ciudadanía, y subrayaba que su objetivo a corto plazo será sacar al agua de la crónica de la actualidad lanzaroteña, porque el buen servicio no debería ser noticia, venía a decir. Por su parte, desde el Consorcio del Agua de Lanzarote han reiterado su agradecimiento por la predisposición que ha mostrado al aceptar sumarse a este proyecto".
Lanzarote y su historia con el agua
Hay que recordar que la escasez de recursos hídricos de Lanzarote provocó en 1964 la puesta en marcha de la Central de Desalación de Punta de los Vientos (Arrecife) la primera planta potabilizadora de Europa para consumo humano. Pero la distribución de forma regular a los habitantes no llegó hasta la primavera del año siguiente, cuando los 15.000 residentes de la capital lanzaroteña fueron los primeros de la Isla en abrir el grifo y tener un suministro moderno.
En las décadas siguientes se crearon las infraestructuras de distribución hidráulica con una configuración de presentación insular. La dificultad de gestión de los medios insulares de producción a base de plantas de desalación de agua de mar y de la compleja red de distribución, junto a la carencia de medios técnicos y económicos de las corporaciones municipales por sí solas, impulsó la creación, en 1975 del ente insular denominado Consorcio del Agua de Lanzarote, integrado por los siete ayuntamientos y el Cabildo de Lanzarote.
Tanto el presidente insular, Oswaldo Betancort, como el consejero Domingo Cejas, han coincidido en señalar que esta modificación consensuada de los Estatutos, junto a la elección del gerente, son "dos pasos importantes para seguir fijando el nuevo rumbo de esta entidad pública y adaptarla a las exigencias de los usuarios y usuarias".