Una joven de 29 de años de edad nacida en la Isla ha fallecido este lunes en el Hospital de Lanzarote tras someterse a una intervención quirúrgica por obesidad mórbida. La mujer, que presentaba un caso especialmente complicado puesto que su índice de masa corporal era de 45 cuando a partir de 40 ya se considera patológico, padeció una serie de complicaciones respiratorias durante el postoperatorio que provocaron el fatal desenlace.
Es la primera vez que en la Isla se realizaba una operación de estas características. Sin embargo, el director insular de Salud, Juan Manuel Sosa, quiso aclarar que en Lanzarote se cuentan con los equipos materiales y humanos necesarios para practicar este tipo de intervenciones.
De hecho, tal y como explicó a La Voz, dos miembros del servicio de cirugía se desplazaron para formarse. En primer lugar acudieron a diversos hospitales nacionales como el de Victoria, Madrid y Las Palmas. A continuación fueron a centros hospitalarios en el extranjero especializados en cirugía experimental como el que hay en Francia. Finalmente asistieron a reuniones en congresos sobre este tipo de cirugía.
"El objetivo era dar una buena asistencia a los pacientes de Lanzarote por los servicios de cirugía que además viene a ser de alto nivel que tienen una amplia experiencia en laparoscopia", comentó Juan Manuel Sosa. Así, el director del área de Salud de Lanzarote quiso transmitir el pésame a la familia. Además, se ha reunido en la tarde del miércoles con los miembros del equipo que asistió a la joven que se encuentran profundamente consternados tras lo sucedido.
Complicado
La obesidad mórbida significa exceso de peso en grado extremo que pone en serio peligro la vida del paciente debido a una serie de patologías que se asocian con la enfermedad.
Estas patologías son hipertensión, diabetes, problemas cardiológicos muy importantes, artrosis, problemas de insuficiencia respiratoria, amnea del sueño muy severa, disfunción renal y disfunción hepática. A esto hay que añadir el deterioro emocional y la marginación socio laboral que suele acarrear estos pacientes.
En concreto, la joven venía tratándose desde hace dos años en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria. Ante los continuos traslados se decidió tratarle en la Isla la patología.
Con este fin se creó un equipo multi disciplinar formado por un endocrino, un psiquiatra, un directivo endoscopista, un radiólogo, un neumólogo, un cardiólogo, un servicio de rehabilitación, un anestesista y cirujanos para consensuar entre todos un protocolo y unas normas de actuación ante esta patología.
Sin embargo, pasar por un quirófano conlleva un riesgo "que en los obesos mórbidos es mayor porque ya de por sí tienen problemas cardiológicos y patologías asociadas por su obesidad, por lo que responden muy mal a cualquier tipo de intervención quirúrgica", comentó Juan Manuel Sosa.
Por este motivo, los pacientes son plenamente conscientes de la situación y cuando se les explica que incluso pueden fallecer "te dicen que están dispuestos a asumir el riesgo puesto que la esperanza de vida de estas personas está disminuida en veinte años", explicó el director insular de Salud.