El funcionario Enrique Barreda y su cuñado Pedro Quevedo, principales imputados en el llamado 'Caso Turismo' han abandonado en la tarde de este lunes la prisión provincial de Salto del Negro, después de que la titular del Juzgado de Instrucción Número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, María Victoria Rosell, decretara la libertad bajo fianza de 20.000 euros para cada uno de los dos, los únicos que permanecían en prisión como principales imputados en este caso.
Tras prestar declaración durante dos horas a Quevedo y casi cuatro Barreda (un problema informático obligó tras una hora y media de declaración a repetir todo lo contado) la jueza tomó esta decisión, tras la petición de libertad de la Defensa, a la que no se opuso la Fiscalía.
Se mantiene la imputación por los mismos cargos a los acusados, por cobrar dinero a cambio de agilizar los trámites de la puesta en marcha de nuevas agencias de viajes, desde la Consejería de Turismo, de la que Barreda era el jefe de negociado, y, al parecer, su cuñado quien le ‘conseguía' las agencias. La concesión de licencias desde el Gobierno de Canarias para la apertura de agencias de viaje era el trámite por el que supuestamente se embolsarían entre 12.000 y 15.000 euros para acelerar un proceso dentro de la administración que normalmente se hace de forma gratuita.
El abogado de Barredo, Luis Gómez Cantero, explicó que ambos imputados están "muy animados" por la decisión de la juez de permitirles la libertad, después de pasar 25 días en la prisión provincial, donde han compartido la misma celda.
El tercer detenido por este caso, Gabriel Tremearme Domínguez del Río, fue puesto en libertad la noche del pasado 13 de julio, día en que fueron detenidos todos los imputados.
ACN Press