El empresario Federico Toledo envió el pasado martes una carta abierta a los medios de comunicación para criticar la poca transparencia con la que, según su opinión, estaba actuando José Torres. Su relato evidenció que no existe el consenso que parecía dentro de la Cámara de Comercio y que, por el contrario, hay dos sectores muy diferentes. Federico Toledo avala la candidatura a presidente de Honorio Nicolás García Bravo, que será finalmente quien se presente.
-Las elecciones a la Cámara Comercio de Lanzarote se estaban viviendo entre un sorprendente secretismo. La primera reunión el pasado lunes de la Confederación de Empresarios, ¿hizo saltar la chispa?
-Lo que se ha evidenciado en la Confederación era que no respondía a la verdadque todas las patronales empresariales estuvieran unidas para que el presidente de la Cámara fuera José Torres y que fuera él quien decidiera los designios de toda la Cámara. Sí creo que hubo una cierta connivencia entre todos para que no hubiera confrontación para la elección de los 40 miembros al pleno. En aquel momento inicial, nadie planteó que José Torres fuera a convertirse en presidente, sino que se planteó que se incorporaran a una lista personas que quisieran participar en el pleno de la Cámara para que no tuvieran que ir los 14.000 empresarios de Lanzarote a votar. Parecía que había una cierta sensación de paz.
-Durante este tiempo, ¿nadie se postuló como presidente de la Cámara?
-No, pero alguien se adelantó y empezó a ir a los medios de comunicación a decir que José Torres era el que se iba a proclamar presidente. Hubo un grupo de personas, entre ellas yo, que dijimos que eso no era así. En ningún momento se habló de eso, de quién iba a ser el presidente. Si realmente había 21 personas, una mayoría, que había decidido que eso fuera así, pues perfecto. Pero resulta que hemos captado que eso no es así, que hay un número de personas que no está de acuerdo.
-Entonces, ¿cree que el pleno está completamente dividido?
-Exacto. Está dividido entre un sector que quiere que José Torres sea presidente, y otro sector que dice que no, que no sólo no quiere que sea presidente, sino que no se hacen las cosas así, con ese ocultismo, e intentando que nadie se mueva.
-¿Considera que José Torres ha tratado de dejar de lado a parte del empresariado lanzaroteño?
-Se ha dejado de contar con mucha gente y se ha hecho al final un grupo de tres o cuatro que quieren manejar al resto, pero es que la Cámara es un grupo de 46.
-¿Está la balanza inclinada hacia alguno de los dos sectores?
-Hasta el día 21 que se vote, no se sabe.
-Usted acusa a José Torres de no haber sido transparente.
-Ha habido un oscurantismo detrás de toda esta historia, y no se ha hablado claro. Si se hubiera hablado claro, no estaríamos así. No hemos sabido a qué juego estábamos jugando y eso no es transparencia.