El consejero socialista y anterior responsable de Sanidad y Servicios Sociales del Cabildo, Joaquín Caraballo, ha criticado con dureza la decisión del actual grupo de Gobierno de eliminar los servicios de planificación familiar y orientación sexual para jóvenes, que se venían ofreciendo en el Hospital Insular desde hace 15 años. Según Caraballo, "el proyecto afectivo-sexual ha mantenido siempre una excelente acogida", por lo que no comparte su eliminación.
A su juicio, el argumento de la crisis económica "no puede amparar la eliminación de las campañas informativas sobre educación sexual, métodos de anticoncepción o prevención de enfermedades venéreas, ni mucho menos los servicios de planificación familiar", complementarios a los que financia el Servicio Canario de Salud.
Caraballo señala que "todos los datos evidencian que esta oferta socio sanitaria es fructífera y rentable: el número de usuarios y consultas, las realizaciones de tests de embarazo y la prescripción de distintos métodos anticonceptivos. Todo ello demuestra el interés de un servicio que redunda en la reducción de embarazos adolescentes, un problema muy grave de nuestra sociedad".