Política

El presidente de la Casa del Miedo asegura que el Ayuntamiento les debe 3.000 euros por las fiestas de San Ginés

El presidente de la Casa del Miedo, José Tabares, ha trasladado a La Voz su indignación con el Ayuntamiento de Arrecife ya que, según asegura, el Consistorio adeuda a la sociedad un total de 3.000 euros por ...

El presidente de la Casa del Miedo asegura que el Ayuntamiento les debe 3.000 euros por las fiestas de San Ginés

El presidente de la Casa del Miedo, José Tabares, ha trasladado a La Voz su indignación con el Ayuntamiento de Arrecife ya que, según asegura, el Consistorio adeuda a la sociedad un total de 3.000 euros por las fiestas de San Ginés. "Yo no estoy para estar detrás de los políticos todo el día. Son ellos los que tienen que colaborar con las sociedades", apunta José Tabares.

Según explica Tabares, desde hace más de 20 años, el Ayuntamiento de Arrecife da un dinero a la Casa del Miedo, por los actos que organizan en las fiestas de San Ginés. "Ellos nos dan todos los años 3.000 euros, aunque nosotros gastamos más, hasta 4.000 y 5.000 euros, porque son muchos gastos en los grupos folclóricos, los juegos infantiles...", apunta. Sin embargo, según asegura, este año todavía no han recibido el dinero.

"Te dicen que el dinero está sobre la mesa y nada", afirma José Tabares, que dice que en distintas ocasiones ha acudido a hablar con el concejal de Festejos, Víctor Sanginés, así como con el alcalde de Arrecife. "No hay forma de cogerlos, se esconden por todos sitios. Y cuando consigues hablar con ellos, te dicen que no hay problema y así un mes y otro mes", añade.

El presidente de la Casa del Miedo dice estar "cansado de andar detrás de los políticos" y se queja del "poco apoyo" que la sociedad recibe por parte del Consistorio. "Estamos desilusionados. Somos una sociedad que colabora todo el año con cualquier cosa que pida una institución o un particular y luego no te dan ni un duro de subvención", se queja Tabares. "Yo no voy a mendigar más", señala.

Sin embargo, José Tabarés cree que los miembros de la sociedad y el pueblo no tienen culpa de ello y, por eso, plantea que seguirán organizando actividades "en la medida en que se pueda".