Era el pleno en el que el alcalde, Enrique Pérez Parrilla, había anunciado que se revocaría la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife. Finalmente se quitó del orden del día, pero Alternativa Ciudadana tenía preparada una moción para insistir en la propuesta, aunque "sólo sea para que den explicaciones", matizaba Ginés Quintana, y el PGOU volvió a tornarse en protagonista de la sesión, ya que acaparó la intervención ciudadana a modo de protesta y la tensión del debate político.
Como era de esperar, no salió adelante pero los concejales de AC agradecieron que al menos se abordaran aspectos de interés sobre el futuro del Plan. El grupo de Gobierno aseguró que el nuevo documento mantendría la edificabilidad de los barrios, reestructuraría los viales, para evitar situaciones como la del Morro Angelito y se dejarían los convenios con los grandes propietarios para el final. "Todavía no se ha firmado ninguno y no es seguro que se hagan hasta que no se finalice el documento", aseveraba el concejal de Urbanismo, Antonio Hernández.
El debate no sirvió para apaciguar los ánimos de los ciudadanos que se habían acercado para protestar y que se pusieron de pie cuando se abordó la moción, con cárteles donde reprochaban el incumplimiento de "la promesa electoral" y con la figura del muñeco de inocente a la espalda. Aplaudieron la argumentación de Alternativa Ciudadana, que dirigió fuertes críticas a Antonio Hernández, y antes de que se votara la moción la mayoría de sus asistentes abandonaron la sala.
"Me consta que usted todavía está deshojando margaritas", se refirió Andrés Barreto a la posición del alcalde con respecto al Plan, pero criticó al grupo de Gobierno por "haberse aprendido el libreto de María Isabel Déniz". Reprendió que se hubiera contactado con Jorge Codeth, un ex socio de Fernando Senante, hasta el momento redactor del Plan, para seguir tratando el documento. "El motivo es precisamente que dejó de ser socio porque no es parecido a Senante, sino todo lo contrario", justificó el alcalde.
Y aunque Pérez Parrilla aseguró que entendía que la gente estuviera "un poco mosca" - "todos lo estamos, dijo ? el futuro del Plan terminó como había empezado a la espera de que el informe de la COTMAC confirme que se puede llevar a cabo la modificación del documento dentro de plazo.
Los acuerdo del Pleno
El Pleno aprobó la cesión de suelo del Palacio de Congresos, cuya superficie ha sido ampliada hasta los 15.719 metros cuadrados, ya que el concejal de Urbanismo ha añadido 6.719 más a los 9.000 que estaban previstos, después de que los grupos políticos de la oposición, a excepción de Alternativa Ciudadana, pidieran más suelo para un edificio que consideran que tiene que ser "emblemático".
La propuesta del concejal de Urbanismo hizo que el Partido Nacionalista de Lanzarote retirara la moción que había presentado y en la que se proponía negociar con los propietarios de terrenos colindantes para ampliar la superficie inicialmente prevista.
Otro de los puntos que se quedó sobre la mesa fue el acuerdo de permitir que en las zonas industriales se puedan trasformar en zonas de ocio. La iniciativa del grupo de Gobierno perseguía facilitar a los empresarios de locales de ocio su desplazamiento hacia zonas como Puerto Naos, para ir liberando la céntrica calle José Antonio que ahora aglutina la "marcha" de los fines de semana y las consiguientes molestias de los vecinos.
La oposición pidió prudencia ya que como especificó Alternativa Ciudadana, las zonas industriales están "diseminadas" por la capital y la decisión daría luz verde a que se pudieran instalar locales de ocio en barrios como Argana Alta. Por este motivo la oposición solicitó que no se afrontara un acuerdo para "trasladar el problema".
Como se había tratado en la Comisión de Urbanismo, también salió adelante la rescisión del contrato con la empresa encargada de la zona azul de la capital, Mercantil Estacionamientos y Serivicios, S.A. A propuesta de Alternativa Ciudadana se añadió un acuerdo para terminar con la zona de estacionamiento limitado y posteriormente llevar a cabo la suspensión del contrato para evitar "pleitos". La empresa asegura que el Ayuntamiento le debe 365.000 euros. "Se estudiará la cuantía y se liquidará lo que se deba", reconocieron desde el grupo de Gobierno, "pero pelito seguro que vamos a tener".