El Consejo de Gobierno de Canarias aprobó este miércoles un decreto por el que se establecen las medidas para mitigar los daños ocasionados por las lluvias de la pasada semana. Así, el Gobierno concederá una ayuda máxima de 4.000 euros a familias con destino a paliar la pérdida o daños de los enseres básicos de sus viviendas habituales, "entendiendo por tales las destinadas a domicilio permanente, efectivo y continuado de sus propietarios, usufructuarios o arrendatarios" y quedando excluidas las construcciones que tengan "un uso distinto al de vivienda y las segundas residencias", explican desde el Ejecutivo regional.
El importe de las ayudas se modulará teniendo en cuenta las cantidades que se hubieren percibido por este mismo concepto de otras Administraciones Públicas. Las ayudas, hasta un importe máximo de 4.000 euros por familia, serán concedidas por la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, previo informe de la Dirección General de Políticas Sociales e Inmigración.
Ese informe determinará las familias afectadas y el importe que corresponda a cada una, en función de los daños sufridos. Se realizará en virtud de las valoraciones efectuadas por el personal técnico de los Ayuntamientos y los cabildos insulares.