El propietario de Lanzarote a Caballo estudia denunciar al alcalde de Yaiza, Ángel Domínguez, después de que la Policía Local fuera el pasado martes a precintarle la zona de salida de los camellos. Vicente Hidalgo asegura que el alcalde "podría estar cometiendo un delito de prevaricación", porque "me está pidiendo que pare una actividad para la cual tengo licencia". Y es que la empresa asegura tener todos los permisos y, por ello, sigue ofreciendo rutas a camello. Eso sí, ahora, lo hace a 20 metros del precinto. "Los camellos tienen que comer y van a seguir haciendo las rutas", señala Hidalgo.
Con este hecho, se ha reavivado la guerra entre los camelleros del Parque Nacional de Timanfaya, que quieren la exclusividad de estas rutas turísticas, y la empresa de Lanzarote a Caballo, que lleva ofreciendo estos paseos desde hace años, y que ya ha recibido varios fallos judiciales en contra.
Según el Ayuntamiento de Yaiza, Vicente Hidalgo no cuenta con los permisos para ofrecer esta ruta pero, según este propietario, Lanzarote a Caballo tiene licencia "por silencio administrativo". Todo esto se remonta a 2009, cuando la empresa de camelleros de Timanfaya, junto al Ayuntamiento de Yaiza, denunció a Lanzarote a Caballo. Vicente Hidalgo recurrió la sentencia que le era desfavorable y le obligaba a cesar estos paseos. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) desestimó este recurso en enero de 2009, dio la razón al Ayuntamiento y ordenó la suspensión de esta actividad en este recinto privado.
Tras ello, Vicente Hidalgo envió un escrito al Ayuntamiento de Yaiza para pedir una licencia para poder ofrecer paseos a camello. "No nos contestaron durante meses. Al final mandamos un escrito al Consistorio para decirles que entendíamos que teníamos la licencia por silencio administrativo", explica Hidalgo, que asegura que, "pese a que no nos contestaron en un montón de tiempo, tras enviarles la carta nos mandaron un decreto para paralizar esta actividad".
Requisitos
En este decreto, según Hidalgo, el Ayuntamiento le exigía una calificación territorial a Lanzarote a Caballo por estar ubicado en terreno rústico. "La teníamos, pero procedimos a pedir una nueva específica para dar paseos. El Cabildo nos contestó y nos dijo que esa actividad no requería hacer instalaciones, por lo que no nos hacía falta otra licencia", señala.
Además, Hidalgo también pidió una licencia en actividades clasificadas para cumplir con todos los trámites exigidos por el Ayuntamiento de Yaiza. "Nos dijeron que los únicos que teníamos este permiso éramos nosotros, que sólo había un expediente con esas características", afirma este propietario.
"No quiero buscar conflictos"
Por todo ello, no entiende el motivo del precinto e insiste en cargar contra la decisión del alcalde. "Es un delito grave, de cárcel, y yo me estoy aguantando, pero está dentro de mis opciones interponer una denuncia", afirma Hidalgo, que, no obstante, intentará entablar primero "un diálogo".
"No quiero buscar conflictos, pero ya no puedo más. Cuando uno presenta los papeles para cumplir la legalidad no contestan, y luego encima ocurre todo esto", lamenta.
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