La Asamblea General del Consorcio del Agua de Lanzarote aprobó este jueves la firma de convenios con los promotores de cuatro planes parciales de Playa Blanca -Castillo del Águila, San Marcial del Rubicón, Las Coloradas y Costa Pagapayo- que aún no han sido asumidos por la administración, entre otras cosas porque no culminaron en su día todas las obras de urbanización necesarias.
En virtud de esos convenios, el Consorcio pagará la mitad de las obras de renovación de las redes de abastecimiento, saneamiento y reutilización del ciclo integral del agua en estos planes parciales, donde se invertirán 1,2 millones de euros, mientras que la otra mitad correrá a cargo de los promotores. "Una vez se finalicen las obras, en unos quince meses, se entregarán en propiedad estas infraestructuras al Ayuntamiento de Yaiza, y por tanto el Consorcio del Agua, y pasarán a ser de titularidad pública", ha señalado el presidente del Cabildo y del Consorcio, Pedro San Ginés, que ha destacado que "estos convenios ponen fin a un proceso que comenzó hace más de diez años".
El convenio incluye también que el Consorcio se hará cargo de asumir una depuradora privada y un emisario, por el que "vierten los cuatro planes parciales" al mar. En los últimos años, el estado y funcionamiento de la depuradora del Plan Parcial Costa Papagayo, donde se ubican el hotel Princesa Yaiza y el Son Bou, ha sido objeto de varias denuncias e incluso llegó a tener abierta una causa penal.
Estudian legalizar algunas desaladoras privadas
Durante la reunión de la Asamblea del Consorcio, también se dio cuenta de la decisión de encomendar al Gobierno de Canarias la tramitación del Plan Hidrológico, que debería haberse aprobado hace años. En ese Plan estaba previsto mantener la prohibición de desaladoras privadas, pese a que en la actualidad existen varias en toda la isla y en particular en Playa Blanca.
Al respecto, aunque señalan que la intención sigue siendo que "todo el ciclo integral del agua quede en manos del Consorcio", en un comunicado señalan que en la reunión "se estimó que se valoren algunas excepciones". Así, abren la puerta a permitir desaladoras privadas "cuando el destino del agua desalada sea para el sector primario o para parques acuáticos, entre otros".