Casi ocho meses después, el concurso para la adjudicación de la obra ha quedado desierto. De las 6 ó 7 empresas especializadas que realizaron el estudio, ninguna ha presentado un proyecto de ejecución. "Hemos apretado mucho las tuercas y a los empresarios no les salen los números" explica el alcalde del municipio, José Juan Cruz Saavedra, debido a que la inversión por parte de la empresa adjudicataria es de nueve millones de euros y "queremos que los precios sean accesibles a los vecinos del municipio" afirmaba Cruz Saavedra. Además, según ha explicado el primer edil el hecho de que sea, "una concesión administrativa que a los 20 ó 25 años revierte de nuevo en el Ayuntamiento también ha influido".
La elevada inversión inicial sumada a los gastos de personal y mantenimiento, además de cobrar un canon establecido por el consistorio y pagar una renta mensual al ayuntamiento han sido los motivos por los que Cruz Saavedra ha considerado que el concurso haya quedado desierto.
No obstante, Cruz Saavedra se mostraba optimista, y adelantaba como solución la "adaptación del pliego siendo un poco mas flexibles en cuanto a los cánones que se han puesto y sacarlo de nuevo al Boletín", al mismo tiempo que aseguraba estar convencido de que "la piscina cubierta será una realidad en el municipio próximamente".