El Comité de Empresa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo ha anunciado que llevará a los tribunales al ex consejero Echedey Eugenio "tanto por injurias y calumnias como por un posible delito de malversación", relacionado con lo ocurrido con las cestas de Navidad que se compraron en 2017 y que no fueron entregadas a los trabajadores.
Los representantes de la plantilla lo han hecho público en un comunicado en el que responden a las declaraciones realizadas el pasado viernes en Radio Lanzarote por Eugenio, que afirmó que el Comité de Empresa no tiene credibilidad, que "miente" y que él "no ha visto las cestas de Navidad, ni las facturas" y que éstas "ni se compraron, ni se dieron".
"Nos reafirmamos en la nota de prensa que enviamos en su día", señala el Comité, que insiste en que muchos de los productos de esas cestas se terminaron "tirando a la basura". La factura que el ex consejero afirma no haber visto, pero que consta en la contabilidad de los Centros, refleja un importe de 14.784 euros por 320 unidades de varios productos navideños, como turrones, polvorones, peladillas, almogrote, dos tipos de queso, dos botellas de vino y otra de ron, además de las cestas de mimbre.
"En lo único en lo que tiene razón es en que no se entregaron"
"En lo único en lo que tiene razón Echedey Eugenio es en que esas cestas no se entregaron", responden desde el Comité de Empresa, que ha decidido emprender acciones judiciales.
Tal como ya publicó hace unas semanas La Voz de Lanzarote, la compra de esas cestas se llevó a cabo desde los Centros en 2017, cuando el Cabildo y los propios CACT llevaban años sin entregarlas. Después, una vez adquiridas, fuentes de la empresa explican que el entonces consejero delegado, José Juan Lorenzo, recibió orden de no repartirlas "para no crear un agravio comparativo con el resto de trabajadores del Cabildo", por lo que acabaron en un almacén.
Allí, según había denunciado ya el Comité de Empresa, algunos productos como el queso caducaron y "el propio personal de limpieza del Monumento al Campesino se encargó de tirarlo". Por su parte, desde la empresa confirman que esas cestas terminaron desmontadas y que todos los productos que habían caducado acabaron en la basura, incluyendo 320 piezas de queso tierno y otras tantas de queso semitierno, por valor de casi 3.000 euros.